Desde hace 34 meses que M& G Polímeros de México entró a un proceso de quiebra a nivel mundial donde vendieron la mayoría de los activos y otros fueron liquidados, solo la planta de Altamira se conservó activa, aunque ya no es parte del grupo, sino que es una planta independiente.
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Para finales del 2020 esperan resolver su situación financiera y de créditos con sus acreedores, ha ayudado la demanda mundial del negocio de PET que se ha mantenido estable a pesar de la pandemia sanitaria.
“Nosotros desde que entramos a concurso mercantil teníamos pensado en salir en 14 meses, presentamos la petición el pasado 15 de marzo de 2020, pero 3 días después cerraron los tribunales por el Covid-19 y será hasta que regresen cuando se resuelvan, mientras seguimos trabajando pero estamos en condiciones de que a fin de año se pueda pagar el crédito que se nos otorgaron para reactivar la planta en Altamira”, expuso Luis Apperti Llovet, presidente del Consejo de Administración de la empresa.
Mencionó que a finales del año se hará una amortización de la deuda.
“Estamos listos para ello, ya todo indica que estaremos listos”, declaró.
En M & G trabajan a su total capacidad y cerraron el primer semestre del 2020 con una producción de 2 % arriba que, en 2019, se está produciendo 400 mil toneladas de PET.
Las otras plantas del Grupo ubicadas en Brasil y Corpus Christi fueron vendidas, la de Estados Unidos la compraron 3 empresas, una de ellas es Grupo Alfa, su principal proveedor de materia prima.
Actualmente, laboran en M & G un promedio de 300 trabajadores que han podido conservar sus empleos debido a las negociaciones de la deuda y al buen desempeño de la planta.