Con 17 y 18 años de edad los actuales multicampeones mundiales de salsa son originarios de Guadalajara y estudiantes de “Puerto Ritmo”, considerada una de las mejores academias de baile en el país.
En entrevista con El Sol de Tampico, en su pasada visita a la zona, narraron un poco de todo lo que han vivido en el mundo de la danza y a su vez nos hicieron saber lo difícil que ha sido el camino teniendo que sacrificar muchas cosas a su corta edad para poder perseguir ese sueño tan anhelado.
¿A los cuántos años iniciaron a tomar clases de salsa?
AG: Desde muy pequeña comencé a tomar clases de danza en otras disciplinas como el jazz, pero cuando cumplí 9 años mis papás me comentaron que si quería tomar clases de salsa, en un principio no me latía mucho la idea, pero en cuanto tomé mi primera clase ya no pude dejar de ir ya que me encantó.
VH: A los 10 años tomé mi primera clase de salsa y fue gracias a mis papás, puesto que les gusta mucho bailar este ritmo y un día se dieron cuenta que había clases para niños y decidieron meterme para aprender a bailar y desde entonces ahí sigo preparándome.
¿Cómo fue que se animaron a competir?
AG: Sin duda alguna nuestros maestros fueron los que nos animaron e impulsaron a competir puesto que ellos tenían esa visión de vernos competir y fue entonces, en el 2016, cuando Vicente tenía 14 años y yo 13 años que nos preparamos para nuestra primera competencia a nivel mundial en el World Latin Dance Cup, donde obtuvimos nuestro primer campeonato mundial en la categoría Junior y en esta misma competencia obtuve también mi primer campeonato mundial como solista y Vicente quedó en tercer lugar en esta misma categoría y a raíz de eso hasta el momento llevamos ya cinco mundiales ganados como pareja.
VH: También hemos competido en equipo como academia donde hasta el día de hoy tenemos tres campeonatos mundiales y a su vez hemos hecho colaboraciones con bailarines reconocidos a nivel mundial como son “Mike y Dioney” con quienes también hemos quedado en pódium y ganado diversas competencias a nivel nacional.
¿Qué tipo de dificultades han enfrentado en esta travesía?
VH: El estar en este medio es sacrificar muchas cosas, principalmente en el ámbito familiar, en mi caso toda mi familia me apoya al 100% en este sueño, pero al estar en constantes entrenamientos, presentaciones y competencias me ha hecho perderme reuniones importantes, fiestas y cumpleaños familiares, esto es algo que a mi familia no le agrada que no esté presente en momentos importantes que ya no se recuperarán.
AG: La escuela indudablemente ha sido algo que hemos tenido que sacrificar y a su vez ha sido algo difícil el ponernos al corriente con las cosas que nos perdemos cuando salimos a competir, en un principio sí nos justificaban las faltas, pero ahora ya no nos apoyan en eso. En mi caso la única que me apoya es mi mamá porque a mi papá no le agrada mucho que esté en este medio.
¿Quiénes han servido como inspiración?
AG: Para mí, y creo que también para Vicente, nuestra mayor inspiración son unos bailarines que se llaman Karen y Ricardo, ellos son nuestro modelo y ejemplo a seguir, yo quisiera ser como ellos.
VH: Desde que comenzamos en todo esto de las competencias nos hemos guiado mucho en ellos y para nosotros son un ejemplo a seguir toda su historia. Hay muchas cosas que nos hacen falta por trabajar, pero yo creo que en 1 ó 2 años podríamos por lo menos alcanzar un poco de todo lo que ellos han hecho.
¿En qué creen que se ha basado su éxito como pareja?
AG: Nuestro éxito como pareja creo que se ha basado principalmente por la confianza que a lo largo de estos años hemos creado entre nosotros y a su vez el entrenamiento y preparación constante que tenemos; entrenamos 20 horas a la semana, esto son 4 horas diarias de lunes a viernes. La confianza y la conexión entre nosotros ha sido de mucha ayuda cuando realizamos alguna de las cargadas o acrobacias en nuestras coreografías, las cuales tienen un cierto grado de dificultad y en donde arriesgamos mucho nuestro físico ante una mala caída o un accidente.
¿Qué lugares han visitado gracias al baile?
AG: Gracias al baile hemos visitado Estados Unidos, Costa Rica, Panamá, Canadá, Japón y varios estados de la República Mexicana.
VH: Ya casi terminamos de conocer prácticamente todo México, tenemos algunos viajes pendientes ya que probablemente estemos visitando Europa en unos cuantos meses pero todavía está en veremos.
¿Qué pasa por su mente antes de subir a un escenario?
VH: Principalmente sentimos nervios y mucha emoción, pero a la vez cuando pisamos un escenario para competir sentimos inseguridad ante lo que pudiera suceder en el transcurso de nuestra presentación. Son muchas emociones juntas, entre miedo porque no te salga y entre emoción por ya salir a bailar y principalmente nos ha pasado con esta última coreografía que estamos presentando al ser una pieza con un gran grado de dificultad en cuestión de figuras y cargadas, la cual fue con la que competimos este año en el Euroson Latino World Salsa Championship y ganamos el primer lugar en la categoría SemiPro ante muchos grandes bailarines.
¿Qué significa bailar para ustedes?
AG: Para mí el baile significa muchísimas cosas, ya que gracias a él me ha permitido conocer muchísimos lugares al poder viajar por gran parte del mundo y a su vez en cada viaje he conocido mucha gente en donde se puede decir que tengo amigos en todo el mundo.
VH: Para mí el baile es una cuestión de emociones y una forma de expresarlas al mismo tiempo es una manera de demostrar tu trabajo por medio de lo que a ti te gusta y lo que sabes hacer que es bailar.
Sin duda alguna estos chicos son un orgullo mexicano que desde hace tres años han estado poniendo el nombre de nuestro país en alto a nivel mundial, teniendo como base principal la disciplina, la cual los llevará en poco tiempo a estar entre los mejores bailarines de este género latino como lo es la salsa.