Las líneas y curvas de su arquitectura narran más de un siglo de historia, de vivencias e incluso de tragedias, pero ahora la Quinta Rosarito es embellecida para convertirse en un hotel boutique.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí́
La finca, ubicada en las calles Dr. Alarcón y Venustiano Carranza, en la zona centro de Tampico, brindará más que alojamiento, ya que en sus corredores, pasillos y barandales se podrá vivir una experiencia de inicios del siglo pasado.
Las labores de restauración de este espacio con gran historia y valor arquitectónico ya comenzaron con miras a dotar al corazón porteño de más espacios para visitantes que buscan más que un sitio para quedarse.
RESTAURAR 107 AÑOS DE HISTORIA
Es imposible pasar por esa zona y no voltear a ver la casona que, pese al estado de abandono en que se encuentra, muestra una belleza peculiar, propia de aquella segunda década del siglo XX.
En entrevista el promotor cultural de “Una Taza de Café”, Edgar de la Cruz, comentó que el edificio data de 1913 y desde hace dos meses se hizo la compra-venta de un particular para restaurarla y convertirla en un Hotel Boutique. “Se tiene el plan de que no sea remodelada, sino restaurada; el arquitecto tiene la encomienda de que la madera y el fierro se mantengan, se dé mantenimiento a puertas y ventanas, a la madera se le harán injertos con materiales de Francia”, dijo.
La familia Bustos construyó la casa, que fue de las primeras en el Tampico Antiguo, en honor a su hija le pusieron Quinta Rosarito, el primer dueño se dedicaba a la ganadería, explicó el promotor.
Posteriormente la familia Bustos migró a la Ciudad de México y su hija heredó la casa que después fue habitada por don Alfonso Quiroz Cuarón; años más tarde quedó abandonada y en este 2020 fue vendida.
La idea es que la construcción mantenga la hermosa fachada, su herrería y molduras originales.
El propio Edgar de la Cruz hizo un recorrido por la casa y nos comenta que tiene cuatro niveles en la parte de arriba, hay un cuarto de lavado y una terraza donde se puede ver el puente Tampico y parte del río Pánuco.
VIGÍA DE LLEGADA DE LOS PIRATAS
Cuando se construyó era una de las más altas y al no haber gran cantidad de casonas en los alrededores la vista era la adecuada para vigilar el movimiento que se aproximaba desde el mar o por el río.
“En aquel tiempo era un punto de vigía de la llegada de los piratas, también tiene una terraza en la sala, un corredor dentro de la casa que es un mirador, además en el techo hay varios lienzos pintados a mano, aún se refleja parte de la pintura de esos murales”, refirió el promotor cultural.
La Quinta Rosarito tiene ocho habitaciones y una cocina con una campana muy amplia que no se compara con las actuales, con unos quemadores muy grandes.
“Hay un tercer nivel, es el sótano donde existe una bañera tipo sauna, con estancias de descanso y se puede tener una sala de estar, además un nivel más abajo con una profundidad de aproximadamente ocho metros ahogado en agua, es una cisterna que los dueños originales hicieron para mantener el agua, como un pozo”, describió.
El recorrido por la casa dura como 45 minutos, hoy hay partes severamente deterioradas pero sumamente resistentes al construirse en ese entonces con rieles de acero forjado similar a las vías del ferrocarril, lo que hace los cimientos de esta casa sumamente sólidos.
“La Quinta Rosarito es una belleza y un patrimonio de la ciudad, me alegro mucho que el inversionista va a hacer de ella lo que antes era”, apuntó el entrevistado.
DE CASONAS A HOTELES-BOUTIQUE
En Tampico existen gran variedad de casas antiguas con valor histórico que tienen potencial para convertirse en hoteles boutique.
El primer hotel boutique fue la Casa Meba, ubicada en la avenida Hidalgo frente al cementerio de la ciudad.
“Estamos deseosos de que sea el segundo de varios, hay muchos inmuebles con gran valor patrimonial y artístico en el centro de Tampico, deseamos que se conviertan en hoteles-boutique”, comentó Elvia Holguera, directora de Turismo en Tampico.
Existen muchos centros históricos del país que han tomado este formato con gran éxito, después de la contingencia lo que se ha dicho en muchos webinarios es que el turista buscará, más que nunca, este concepto de hoteles, que ofrecen pocas habitaciones, porque se sentirán más seguros al hospedarse, aseguró Holguera.
“Buscarán estar con menos personas, en espacios más amplios y ventilados, estos hoteles eligen sitios con historia y con un valor artístico, casas antiguas que son restauradas y que son solo un número pequeño de habitaciones”.
Holguera mencionó que por lo general se ocupan por la construcción de época con habitaciones grandes, con techos altos y patios interiores que lo hacen muy atractivo al turista.
“En el centro de Tampico hay varias casas con potencial, hay inversionistas que han visitado Tampico, a finales de 2019 tuvimos la visita de empresarios de la Ciudad de México que han invertido en este concepto en otras partes del país, vieron que teníamos varias casas, también en los dueños hay interés de vender y de entrar en una sociedad”, refirió.
"En aquel tiempo era un punto de vigía de la llegada de los piratas, también tiene una terraza en la sala, un corredor dentro de la casa que es un mirador”.
LA HISTORIA
- 1913 fue el año en que se construyó la Quinta Rosarito
- La familia Bustos construyó la casa.
- Fue de las primeras en el Tampico Antiguo
- El nombre se da en honor a su hija Rosarito
- Uno de los inquilinos que la habitaron fue Alfonso Quiroz Cuarón
- Fue adquirida con fines de rehabilitación y transformarla en un hotel boutique