Salvar del colapso a la especie y acabar con la plaga del pez diablo que en los últimos años se ha expandido amenazante por el sistema lagunario del Chairel y el río Tamesí, es el objetivo del “Proyecto Nutria” impulsado por la organización ambientalista Conservadores de la Biodiversidad y Educadores Ambientales (Cobea).
Incluida desde hace algunos años en la lista de especies amenazadas, la iniciativa quiere involucrar al Gobierno de la ciudad y a la Secretaría Estatal de Pesca y Acuacultura en un plan de rescate del perro de agua, símbolo de Tampico al estar incluso en su escudo de armas, y cuya población disminuyó 90% a causa de la cacería ancestral de pescadores y la contaminación de los ecosistemas.
El líder del movimiento Cobea, Walton Estrada Aguillón, expuso que de las 23 iniciativas que tiene el grupo ésta es una de los mas importantes y han comenzado con censos en las márgenes de los ríos Pánuco y Tamesí, así como en el sistema lagunario del Chairel.
El plan es difundir la información en las escuelas y establecer el impacto favorable de la nutria en los ecosistemas locales, con un efecto colateral positivo, pues podría menguar la población de la plaga de pez diablo, especie tóxica que en los últimos años ha diezmado la pesca comercial.
LA REPOBLACIÓN
La propuesta ya está en la oficina de Ecología del Gobierno de Tampico y se pretende utilizar “Casa Naturaleza” para la producción de crías, que más tarde serían colocadas en el sistema Tamesí para propiciar su repoblamiento en un entorno natural.
Sin embargo, en esta tarea es necesario involucrar a la comunidad pesquera, cuyo papel ha sido preponderante en la amenaza del colapso del mamífero, que se convierte en su enemigo al destruir las redes de pesca, asentadas en lagunas y esteros.
Cobea dio la bienvenida en abril pasado a su Centro de Rescate a “Hunter”, un ejemplar juvenil de nutria de río (Lontra longicaudis), el cual fue rescatado y entregado a ese organismo ambiental.
En su página de Facebook dio a conocer que “Hunter” es la primera nutria registrada de manera oficial en muchos años en esta zona sur de Tamaulipas y consideró posible que la especie esté recuperándose favorablemente.
SIN CIFRAS DEL HABITANTE MARINO
Del también llamado “perro de agua”, protegido con la norma 059 de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no hay cifras de la población sobreviviente, pero sí suelen verse algunas crías en la laguna del Chairel, río Tamesí o hasta en las inmediaciones de los astilleros de Marina, aseguró Walton Estrada a El Sol de Tampico.
Habitante de la zona ribereña del Tamesí, las lagunas del Chairel, La Escondida y Champayán, reportan una cifra reducida del mamífero que no ha resistido la contaminación y el deterioro de las áreas eutrofizadas (proceso de pudrición) a causa de las descargas de aguas negras, desechos industriales y agroquímicos que llegan desde la Ciudad de México, afirmó Roque Ángel Montiel, integrante de la Asociación Ciudadanos en Acción por México.
Empero el experto considera que la amenaza no se resolverá si la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) no invierten en la construcción de infraestructura para reducir la degradación de los ríos Pánuco, Tamesí y del sistema lagunario Chairel, hogar de una gran diversidad de flora y fauna.
El predominio de materiales con cadmio, plomo y mercurio juega un papel importante en la casi extinción del también denominado “gato de río”, que deja de tener alimento y enferma por la contaminación, además de los cambios químicos del agua y su turbidez y la pérdida de las plantas subacuáticas y la baja cantidad de oxígeno, agrega el especialista.
Difiere de la opinión de ambientalistas y considera que las nutrias no son una solución para combatir al pez diablo y promover su repoblación en el sistema actual, pues ocasionaría su muerte pronta.
SÍMBOLO EN DECADENCIA
Perteneciente a la familia Mustelidae del Phylum Chordata, el también llamado –en países latinoamericanos– “gato de agua” tiene en el hombre a su peor enemigo, asegura el biólogo Sergio García Sandoval, del Consejo Ciudadano de Aguas del Estuario del Río Pánuco, quien expone que la depredación industrial proveniente de empresas azucareras, mineras, petroquímicas y el crecimiento urbano se conjugan para acabar con la nutria.
Sin embargo, esto no parece importar y en ninguna entidad del país, incluyendo al sur de Tamaulipas, existen acciones para sanear los ambientes acuáticos y facilitar la vida de las poblaciones de mamíferos que, como otros, han venido a menos.
Es cierto, expuso, que en nuestro sistema lagunario del río Tamesí ha habido muchas declaratorias de avistamiento de nutrias, pero no hay proyectos de crear alguna Unidad de Manejo Ambiental dedicada a su cuidado y fomento, lo cual debe ser objetivo prioritario para la multiplicación de ejemplares y recuperar poblaciones silvestres.
NUTRIAS. sus Características
- En México existen tres especies de nutrias: una marina y dos de río
- Peso promedio 10-15 kilogramos
- Hábitos alimenticios: carnívoro neto, peces, crustáceos, anfibios, insectos, aves y algunos mamíferos pequeños
- Es de hábitos nocturnos
- Su nariz es chata y tiene gran cantidad de bigotes, mejillas y cejas que le sirven para localizar a sus presas en la oscuridad y en las aguas turbias
- Al nadar bajo el agua en busca de alimento detecta con sus bigotes los más ligeros movimientos de peces o langostinos
- Con sus extremidades robustas y fuertes garras inmovilizan a sus presas y cavan madrigueras
- Tienen de dos a cuatro crías a la vez
- La hembra se encarga de la protección de los cachorros
- Los alimenta por más de un año y a veces los cuida hasta cuatro años
- Les enseña a nadar y bucear
- Prejuveniles pasan a formar parte de la vida silvestre