Pánuco, Ver.- La historia de la profesora Benilde Hernández Gómez ilustra la vida de un maestro rural, ya que durante más de treinta años recorrió caminos, brechas, calles, montes y cruzó arroyos para llegar siempre a los lugares donde tenía que impartir clases llevándose la satisfacción de formar decenas de generaciones de niños y adolescentes.
Fue pionera y fundadora de planteles en comunidades alejadas de las cabeceras municipales, donde falta de todo, principalmente espacios para educar y formar a las generaciones que impulsen esas regiones a la prosperidad negada.
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Las vivencias de la maestra Benilde se cuentan por montones, tanto con sus compañeros de trabajo como con los alumnos y los pobladores de esas humildes pero siempre agradecidas comunidades rurales veracruzanas.
A los 20 años de edad se graduó en la Escuela Nacional de Maestros en la Ciudad de México, pero su formación no se limitó a ese grado, sino que al paso de los años continuó sus estudios de Licenciatura, Maestría y Doctorado.
Inició su carrera docente en la primaria federal “Hermanos Flores Magón, del municipio de San Nicolás, Citlaltépetl; fundó un jardín de niños en la comunidad de Guayalejo; para después impartir clases de los diferentes niveles de primaria en la zona del municipio de Ozuluama, Estación Méndez, Vega de Otates, Miravegas y Carrizal.