No es letal como el zancudo pero sí tiene un gran poder destructor de bienes materiales. La termita puede devorar casas o muebles enteros de madera y sus derivados, pero también penetrar cables eléctricos o incluso algo impensable como bóvedas bancarias.
Se trata de una de las plagas urbanas más voraces que inundan los hogares o negocios, en esta porción del sur de Tamaulipas, donde la humedad y la temperatura que promedia los 30 grados de la zona son cuna propicia para el repoblamiento de las colonias de insectos, que pueden agrupar millones de "polillas".
El señor Armando Rangel Bueno, de la empresa Fumigaciones Rangel, con más 54 años de experiencia en el combate de plagas en esta localidad, señaló que el clima regional estimulan su propagación muy por encima de otras ciudades como Toluca o Tlaxcala, donde el frío ahuyentan ese bicho, que puede dejar grandes pérdidas económicas a las familias o las empresas.
Se trata de un insecto inocuo para la salud humana, a diferencia de la cucaracha o mosquitos, pero sí con una fuerte capacidad destructiva de bienes materiales, agregó, aunque la tecnología ha creado químicos potentes para disuadir la multiplicación de la polilla, que se expande al mismo ritmo que la mancha urbana.
Gustan de la oscuridad y es actualmente la plaga con mayor impacto económico mundial, pues se alimentan de todo tipo de maderas y sus derivados, tales como papel o cartón, aunque también hay otras que prefieren tejidos como lana, pieles, cueros, seda, plumas y hasta alimentos.
Gracias a que su hábitat preferido son las viviendas humanas pueden convertirse en un problema durante todo el año, lo que ha motivado el nacimiento de un gran número de empresas dedicada a la fumigación en Tampico, Madero y Altamira y cuyos lemas principales es el control de polillas.
CUIDADO CON LAS FUMIGADORAS "PATITO"
El señor Rangel recomienda tener cuidado con los químicos que serán utilizados para controlar esa plaga y aconseja que los dueños de las casas conozcan con anticipación la ficha técnica de los productos a utilizarse, evitar problemas de salud y hasta poner en riesgo la vida.
En ese sentido exhorta contratar empresas que cuentan con permisos de la Secretaría de Salud para evitar sorpresas desagradables o bien que el dinero pagado vaya a la basura, al no dar un control efectivo de esos parásitos, que habitan en casi todos los más de 300 mil viviendas de la zona metropolitana.
El costo de la desinfección puede ir desde los dos mil pesos en un tratamiento, pro termitas, sin embargo lo recomendable es depositar los pesticidas en los subsuelos antes de levantar una construcción, aunque sus efectos suelen durar entre un año y siete años.
Con ese procedimiento se controla la plaga, la cual vive el subsuelo bajo el control de una reina, que puede controlar una megafamilia de hasta 12 millones de integrantes.
El empresario, uno de las más antiguos de la ciudad en las tareas de fumigación, dice que los sucesos que recuerda sobre los efectos de las termitas son muchos, como son la destrucción de cables de electricidad en viviendas, hasta el más destacable por la invasión del insecto en la bóveda de una institución bancaria de Aldama, donde penetró la zona construida con una armazón de cemento y fierro, claro buscando los resquicios disponibles.
Otros eventos que han causado noticia, es un árbol de la escuela Club de Leones Tampico devorado por una inmensa familia de termitas, hace algunos años.
Países como Francia, Alemania o Estados Unidos, son los productos de las sustancias más avanzados en la investigación y fabricación para controlar esos bichos.
INVASION QUE DA MIEDO
El maderero Arturo Márquez Palacios dijo que ese animal conforma una de las plagas más temidas en esta localidad y en el negocio Maderería “Góngora” suele atender entre 4 y 5 clientes por semana en busca de ayuda para controlar el insecto que aprovecha madera mal tratada o sin plaguicida en roperos, sillas, comedores, cocina, puertas u otros muebles para vivir de la celulosa y llevarla a su soberana.
Dice que si bien hay muchos fungicidas, es muy importante tener cuidado pues productos de gran uso como pentaclorofenol, es tóxico y solo se recomienda para madera ubicadas el exterior porque incluso es cancerígeno. Para ese bicho son formidables los muebles elaborados a base de madera prensada, hoy muy de moda en tiendas especializadas, por lo que recomienda tener cuidado antes de adquirirlos.
Una pareja de polillas que se acomode en nuestro armario basta para tener la plaga asegurada. Una sola hembra puede llegar a poner hasta 150 huevos y las larvas suelen vivir unos 35 días.
Son de hábitos nocturnos, por lo que quizá no puedan verse con facilidad. Pertenecen al grupo de los lepidópteros, y sus 120 mil especies lo convierten en el segundo más numeroso, después de los escarabajos.
Una polilla volando alrededor de la habitación no es peligrosa, ya que los únicos que vuelan son los machos.
Tienen una boca pobremente desarrollada y no tienen necesidades nutricionales y es común que en esta zona, verlas ciertas días o noches del verano exacerbadas alrededor de los lámparas, sin que tengan efecto alguno en la salud de los humanos, pero sí cuestan mucho a su bolsillo.