La participación de la mujer en una actividad considerada exclusiva para los hombres ya resulta común entre quienes se dedican a esta labor y donde destaca la presencia de Ignacia Ramón Figueroa, conocida entre sus amistades como “Doña Nacha” con más de 35 años en la pesca de ostión en el municipio de Pueblo Viejo.

A sus 54 años y con el agotamiento reflejado en su cuerpo y rostro, esta mujer de voz pausada y trato amable recuerda sus comienzos en esta actividad hace más de tres décadas cuando tenía 19 ó20 años, trabajo que le ha permitido sacar adelante a varios hijos y que actualmente le ayuda a sostenerse ella y dos sobrinos nietos a su cargo.

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POR SU FAMILIA

Esta mujer sigue dando su máximo esfuerzo cada día, aunque la remuneración que percibe sea menor, pero el deseo de seguir cuidando y sustentando a sus dos sobrinos nietos la motiva a seguir adelante y continuar pescando en la laguna de Pueblo Viejo, porque recuerda que la esperanza es lo último que muere.