Poderosas, dueñas de una desarrollada tenacidad, entregadas, incondicionales, ejemplo de formación y sobre todo dedicación con los hijos, son las Súper Mamás.
Verdaderas heroínas sin capa que poseen la peculiaridad de entregarlo todo con la única finalidad de ver realizados a sus retoños, impulsándolos al éxito, y a la par desarrollando diversos trabajos.
Son luchadoras, pescadoras, elementos de Marina, operadoras de maquinaria pesada, ejecutivas y cualquier clase de profesión y oficio, pero sin duda la tarea más demandante es la de ser mamá.
Mañana 10 de mayo celebramos su día, por ello El Sol de Tampico hace un merecido reconocimiento a las “Súper Mamás”, que son arquitectas de las nuevas generaciones, escultoras en cuyas manos recae moldear el porvenir de niños y jóvenes.
Quienes somos adultos sabemos, también, que no hay nada que dé más paz en un momento de tribulación que un abrazo, un beso o la bendición de quien nos dio la vida
MAMÁ DE RANGO
Impecable y condecorada, Melanie López Coble es madre y Teniente de Fragata de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) con 17 años en una de las instituciones de más prestigio nacional, donde ha encontrado satisfacciones profesionales, pero también se convirtió en madre de dos hijos que hoy tienen 14 y 3 años de edad.
Fue en el 2002, cuando iniciaba la carrera de biología en la Universidad del Noreste, que la Semar abrió la oportunidad para entrar incorporándose al área de Oceanografía, donde en base a su perseverancia y disciplina ha ascendido siete rangos, pasando de marinero a cabo, después a primero, segundo y tercer maestre, posteriormente teniente de Corbeta y hoy teniente de Fragata.
Lograr compaginar los turnos de entrada 7:00 u 8:00, con salida dependiendo de la carga de trabajo, con ser madre, “lo primordial es que debe gustarte lo que haces, se hace más ligero y demuestras con actitud”, dice la sonriente entrevistada quien ha recibido apoyo de su esposo y familiares para esta encomienda. Es, sin duda, ejemplo de mujer, profesionista y madre, inculcando en sus hijos el respeto al prójimo y a la nación, “más que estarles diciendo, influye con actitudes diarias, con el ejemplo diario” de ser plena y feliz con lo que hace.
Asegura, sin pensarlo, que de nuevo decidiría ser una mamá marino, ya que recorre mares y zonas como Salina Cruz, Manzanillo, Yucatán y Campeche, le ha hecho valorar a su patria pero también el tiempo junto a los suyos.