#Especial | Entre flores, velas y muertos

Desde el año 2003 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) nombra esta festividad Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad Cempasúchil

ANTONIO SOSA / ALFREDO MÁRQUEZ / MIRNA HERNÁNDEZ

  · jueves 31 de octubre de 2019

“Somos un pueblo ritual”, dice Octavio Paz en su ensayo “Todos Santos, Día de Muertos” del compendio “Laberinto de la Soledad”, frase que describe plenamente la idiosincracia y cultura de los mexicanos.

Esos rituales bañan con esplendor la festividad el Día de Muertos, donde son la coloridas flores de cempasúchil y mano de león las que aportan el amarillo y fucsia, el aroma inconfundible de esta convivencia entre vivos y quienes se adelantaron en el andar de la vida.

Este ritual va mucho más allá de una ceremonia, involucra sentimiento, amor, arraigo y sobre todo apego a lo querido -familiar o no-, ofrendando en olores y aromas humeantes las comidas, bebidas, dulces y saladas a quienes pasan el umbral.

Elementos como las fotografías de los difuntos, las flores que sirven de guía, el pan que representa la eucaristía, comida y bebidas, copal o incienso para purificar, velas para las almas que nos visitan, calaveras en recuerdo de la muerte, colorido papel picado en muestra de alegría, agua y una cruz de cal, sal, pétalos de flores o aserrín.

LA FLOR DE 20 PÉTALOS

En la zona norte de Veracruz esta fiesta llena el ambiente de color amarillo y rojo de las flores de cempasúchil o flor de 20 pétalos, así como la mano de león, con el característico olor a fiesta de los fieles difuntos.

“El costo de los ramos es de entre 15 y 20 pesos, dependiendo del tamaño”, dijo Brenda Karina Santiago, encargada de una de las florerías de la zona centro de Pueblo Viejo, al norte de Veracruz.

Muchas personas han comenzado a adquirir toda clase de flores, como parte del ornato de altares y ofrendas en honor a sus seres queridos fallecidos y de los rituales tradicionales que honran a los muertos en el país.

50 TONELADAS DE FLORES

En lo que respecta al sur de Tamaulipas el consumo de flores es masivo en esta época, llegando a comercializarse hasta 50 toneladas de cempasúchil y terciopelo para adornar estos espacios en honor a nuestros muertos.

El florecimiento de la tradición, promovida con desfiles y la instalación de altares en escuelas, organismos oficiales y familias incrementa la demanda de esas flores mexicanas y su comercialización.

En los más de 120 establecimientos formales, así como de otros 80 situados en calle y banquetas de Tampico y Madero la venta está al tope, según informó Rogelio Gaspar Morales, dedicado a a esa actividad desde hace más de 25 años.

La producción que llega a la zona proviene de las regiones de Puebla y Estado de México, descartando que éste llegue de China e India.

En el lado de Tamaulipas el alza es notoria, ya que en el 2018 una braza (con 10 manojos) costaba 180 pesos, en este período ya fue comprado a 280 pesos por los mayoristas, alza muy difícil de absorber por los comerciantes, explicó.

En este período la gente gasta alrededor de 150 pesos en flores, cifra relativamente menor en relación a otras regiones del centro del país, donde las familias erogan hasta 10 veces para adornar altares en cementerios y casas.

El empresario mencionó que esta no es la mejor época para los comerciantes de flores, pues las mejores ventas ocurren en febrero por el Día del Amor y Amistad y el 10 de Mayo con la celebración a las Madres.

GARANTIZADO EL ABASTO

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que la producción y disponibilidad de flores de cempasúchil terciopelo, crisantemo y nube está garantizada, con una producción de temporada estimada en más de 11 millones 389 mil gruesas, dos millones 328 mil plantas, dos millones 128 mil manojos y 79 mil 344 toneladas de flores.

En el año agrícola 2019 se cultivaron seis mil 377 hectáreas de las cuatro especies, siendo los estados de México, Puebla, Hidalgo, Guerrero, Michoacán, Tlaxcala, San Luis Potosí, Morelos, Oaxaca, Ciudad de México y Durango los principales productores.

La flor de cempasúchil en esta temporada registró una siembra de dos mil 561 hectáreas, con una unidad de medida a nivel nacional de nueve mil 574 gruesas, 505 mil 865 manojos, dos millones 278 mil plantas y 21 mil 380 toneladas.

Se produce principalmente en 20 municipios correspondientes a los estados de México, Puebla, Hidalgo, Guerrero, Michoacán, Tlaxcala, San Luis Potosí, Morelos, Oaxaca, Ciudad de México y Durango.

Con respecto a la flor de terciopelo se tiene un registro de siembra en 390 hectáreas y una producción prevista de 798 mil 889 manojos, principalmente en Puebla, Estado de México, Guerrero, Morelos y Guanajuato.

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