Elegir escuela para sus hijos resulta una elección dificil para los padres, que también puede ser el argumento que requieren para explicar el rendimiento de los menores, pero lo más importante es encontrar la escuela justo a su medida y que le proporcione la tranquilidad mientras los niños aprenden.
Actualmente existen dos opciones en cuanto a la educación se refiere y están las escuelas públicas y las escuelas privadas, ambas con sus marcadas diferencias en las que destaca principalmente el costo y la infraestructura que en muchas de las ocasiones se refleja en el aprovechamiento.
LAS PRIVADAS
Es en el sector privado, donde los padres deben poner especial atención para evitar ingresar a sus hijos a “escuelas patito” que abundan en el mercado educativo.
Se trata de lugares que sólo hacen negocio, pero que no están certificados por la Secretaría de Educación Pública, dijo David Hernández Muñiz, consejero de la Unión de Padres de Familia del Sur de Tamaulipas.
Este tipo de “escuelas patito” es uno de los inconvenientes, por eso los papás deben de verificar que las instituciones estén certificadas y que tengan los permisos por parte de la Secretaría de Educación Pública tanto a nivel estatal como federal.
Los planteles privados tienen ventajas al contar con recursos propios, se trata de empresarios que invierten en infraestructura educativa y cobran una cuota o colegiatura, quedando a decisión de los padres si ingresan ahí o no.
En este renglón hay colegios de gran prestigio en la zona sur de Tamaulipas, mismo que se han ganado por infraestructura, calidad en la cátedra y aprovechamiento del alumno que por lo general no tiene ningún contratiempo.
Sus docentes son certificados e incluso la mayoría de colegios particulares a nivel secundaria y preparatoria tienen profesores con nivel de maestría en adelante, lo que garantiza su profesionalismo y preparación para impartir clase.
En escuelas particulares el nivel académico es elevado, porque algunos colegios son de alto rendimiento donde exigen más, hacen al alumno razonar y trabajar en sistemas académicos y de competencias.
A nivel nacional hay una competencia natural entre todos los colegios particulares y finalmente eso genera que tengan un mejor nivel de competitividad, una mejor academia y conocimientos para el mundo real.
LAS FEDERALES
Por su parte las escuelas federales están más limitadas en recursos, aunque esto ya está cambiando, todavía se encuentran escuelas en todos los municipios que tienen muchas deficiencias de infraestructura.
Baños en mal estado, equipos de cómputo obsoletos, filtraciones, goteras en techos, falta de aires acondicionados y donde los hay estos no funcionan, solo tienen abanicos que en muchos casos están en mal estado y finalmente el nivel académico, lo que repercute en el bajo rendimiento ya que los alumnos no tienen la misma exigencia que en un colegio particular.
Las escuelas públicas están regidas por normas más abiertas en cuanto a la cuestión académica, son más holgados en el sentido de no ser tan estrictos y siempre habrá problemas económicos porque no hay suficientes recursos por subsanar las necesidades.
Esto provoca que actualmente persistan escuelas públicas poco funcionales a las exigencias del año 2019, y que parecieran ser extraídas de los años 30 del siglo pasado.
LAS MATERIAS
Pero en general ambos tipos de escuelas públicas y privadas, deben impartir las materias básicas como Matemáticas, Español, Ciencias, Artísticas, Educación Física y cumplir con el plan de estudios que dicta la Secretaría de Educación Pública (SEP).
David Hernández Muñiz mencionó que existe una diferencia del 60% de nivel académico entre las escuelas públicas y las privadas, pero destacó que en escuelas públicas existen también alumnos sobresalientes que cursan sus estudios con excelentes resultados que les permiten Ingresar a instituciones superiores privadas con becas del 100%.
Actualmente de manera global el 40% son escuelas federales y el 60% son escuelas particulares y en esta última cifra sobresalen los niveles básicos ya que se trata de un negocio en el que los empresarios invierten para ganar.