La tan esperada temporada de agua de jobito ya comenzó, observándose en la zona la venta de este tan gustado producto.
Establecimientos como paleterías, neverías y restaurantes la incluyen temporalmente entre sus cartas; así como en puestos callejeros.
El peculiar sabor de este fruto es sumamente buscado en la zona, siendo un referente en las aguas frescas de temporada.
Además de agua el jobo se vende en paletas, se puede hacer atole y dulce duro con piloncillo muy usado en la zona huasteca.
Parecido a la ciruela que es una fruta tropical con una cáscara delgada y correosa, una fina capa de pulpa que puede comerse fresca o en diversos productos.