La contingencia sanitaria por el Covid-19 ha puesto a prueba el sistema hospitalario del mundo, su capacidad de respuesta e infraestructura instalada, donde México no está preparado para hacer frente a una situación masiva.
La apuesta del Gobierno Federal para la tercera fase sería la reconversión de hospitales, es decir, vaciar nosocomios completos como el Hospital Nacional de Nutrición “Salvador Zubirán” y el Hospital General de México para tener ahí a los pacientes con coronavirus; “pero los ladrillos no curan y los edificios solos no servirán para nada”, explicó el Dr. Raúl de León Escobedo, maestro en Investigación Clínica y exdirector de Servicios Médicos del IMSS en Tamaulipas.
En este sentido, detalló que para nuestra entidad se contemplaría utilizar espacios como el Hospital “Rodolfo Torre Cantú” en Altamira y el Hospital Regional del IMSS 270 en Reynosa, recintos que pudieran recibir a una gran cantidad de pacientes, pero que actualmente no cuentan con la infraestructura o el personal necesario para brindar una atención de calidad.
RESPIRADORES INSUFICIENTES
Además, a la carencia de médicos y enfermeros, así como de especialistas, se sumará la falta de insumos y de herramientas como los respiradores artificiales, lo cual podría conllevar a un grave problema.
“Se calcula, de acuerdo a modelos matemáticos, que cuando estemos en la montaña rusa, en el máximo de la curva, casi 10 mil mexicanos podríamos llegar a requerir de una terapia intensiva, de un ventilador que respire por nosotros y que nos mantenga vivos artificialmente, pero en todo el país se estima que hay solo 2 mil ventiladores y no están vacíos, algunos ya están ocupados por la población hospitalaria regular”, describió el también catedrático de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
Lo anterior dejaría a alrededor de 8 mil mexicanos en una situación de alto riesgo, por lo que consideró que la verdadera apuesta debe ir enfocada a la contención del virus
“El virus logró hacer su tarea, entró a las células humanas y ya en el interior de los bronquios y alveolos nos impide intercambiar el aire, porque tenemos nuestros órganos llenos de agua. Es difícil que nos vayan a multiplicar los hospitales o que consigan los 8 mil ventiladores extras, por eso tenemos que apostar a que este distanciamiento social y la cuarentena surjan efecto, para que la enfermedad no nos pegue tan fuerte” advirtió el especialista.
En entrevista para ABC RADIO, De León Escobedo apeló a la conciencia social y a la responsabilidad de los ciudadanos para acatar las medidas de prevención para disminuir la cantidad de contagios en nuestro país, “si la pregunta es si podremos atender a todos los pacientes, la respuesta sería ¿dónde?, en este momento no tenemos cómo porque la mayoría de los centros y clínicas están llenos con la población hospitalaria normal”.
UNA “PRUEBA” RÁPIDA Y EFECTIVA
Con la finalidad de evitar mayores aglomeraciones en las clínicas y centros de salud y recordando que en Tamaulipas la prueba para detectar el Covid-19 solo se aplica a pacientes que ya presentan síntomas, el especialista compartió “una joya clínica” y describió tres condiciones para sospechar que se porta el virus de Wuhan.
“La primera sería tener fiebre, la segunda tos seca y la tercera sería tomar aire con los pulmones a profundidad, como si se estuvieran practicando ejercicios de respiración y contener el aire por 10 segundos; si esto no nos resulta imposible, nos duele o nos cansa, es posible que seamos portadores y debemos ir al médico”, concluyó el experto.