Al 1 de marzo, la dispersión y entrega de apoyos del Programa Producción para el Bienestar lleva un avance de 71.7% y ya se han ejercido seis mil 432 millones de pesos a productores de granos de todo el país.
El presupuesto inicial es de nueve mil millones de pesos para este año, pero la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ha multiplicado esfuerzos para alcanzar la autosuficiencia alimentaria, y se han entregado oportunamente, antes de la siembra, a los productores de granos, a efecto de que adquieran insumos y contraten insumos como renta de tractores para las siembras y movilizar así todos los recursos disponibles para elevar la producción y la productividad.
La Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria de la SADER detalló que en varias entidades los avances rebasan el 75 por ciento, aunque hay algunos casos donde hay rezagos porque los productores no han pasado aún a recoger sus órdenes de pago a los Centros de Apoyo al Desarrollo Rural.
Producción para el Bienestar es un nuevo programa que forma parte de las 25 prioridades del Gobierno de México. Sustituyó a Proagro y fusionó también Programa de Apoyos para Productores de Maíz y Frijol, depurando a este último, debido a que muchos de sus beneficiarios se duplicaban con su presupuesto y en muchos casos los recursos se quedaban en manos de intermediarios y no llegaban al productor.
El Programa otorga apoyos de mil 600 pesos por hectárea por ciclo a los productores que tienen predios de hasta cinco hectáreas, y de mil pesos a aquellos que tienen hasta 20.
Los recursos presupuestarios liberados de la depuración de Proagro y Pimaf propiciaron una mayor orientación de apoyos hacia la región sur-sureste y también está permitiendo la incorporación de 250 mil productores pequeños, de menos de tres hectáreas, de localidades con 70% o más de población indígena.
El esquema para 250 mil productores implica el derecho de éstos a elegir cada uno a un joven o una joven en papel de aprendiz --quien será apoyado con una beca del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro de la Secretaría del Trabajo.
El productor trabajará junto con el o la joven, transmitiéndole conocimiento y asegurando así la transición generacional de las labores del campo y frenando la migración obligada.