Entre 2 y 4 pesos podría ser el aumento que se registre en el costo de los pasajes para las rutas largas que llegan hasta Altamira, mientras uno o dos pesos para los trayectos más cortos, de acuerdo a las expectativas que tienen los concesionarios de transporte público en la zona.

Gualberto Galarza Gamboa, director de Transporte en Altamira, comentó que continúan a la espera de que el Gobierno del Estado autorice el incremento debido a que los gastos en la operación y mantenimiento de las unidades ha crecido de forma muy alarmante y en algunos casos la rentabilidad es nula.

Explicó que durante mucho tiempo los operadores del volante han soportado los lesivos incrementos al combustible, refacciones y otros insumos que las unidades se ven obligadas a utilizar, situación que ya no pueden enfrentar más ante la crisis financiera de los diversos sectores de la población.

Para esta época vacacional de verano los dueños de unidades han decidido disminuir la renta a los choferes debido a que la afluencia de pasajeros disminuye de forma considerable; normalmente, por día, los concesionarios cobran 350 pesos; sin embargo, al observar esta situación modifican la tarifa y la reducen a 300.

“Pero ni así se pueden sostener los gastos que se han disparado entre los choferes, por lo que es apremiante que se determine cómo se va a dar el aumento a las tarifas y en qué montos, pues de seguir así podría colapsar algunas rutas donde pueden emigrar unidades a otros servicios”.