La pandemia del Covid-19 mostró que las empresas no estaban del todo preparadas para actuar rápidamente frente a una crisis, así lo reconoce más del 50 % de las empresas en México que debieron diseñar acciones en el momento por carecer de un plan.
El desafío se concentra ahora en tener un programa de acción para retornar a cierta normalidad.
Distanciamiento físico
“En este proceso muchas compañías están viviendo una coyuntura crítica al tener que pasar de una fase de trabajo remoto a reiniciar operaciones, y todo ello en el marco de operar con protocolos de distancia física”, señaló Héctor Márquez Pitol, director Comercial y de Relaciones Institucionales en Manpower México y Centroamérica.
Éste se apoya en el cumplimiento de las medidas de sana distancia a través de marcas físicas en pisos, paredes, áreas de trabajo y pasillos, particularmente en “puntos de concentración” como escaleras y corredores. En edificios, los elevadores deberán priorizar a las personas con discapacidad y dividir a los colaboradores por departamentos o áreas puede servir para alcanzar el mismo objetivo, por ejemplo, durante las horas de comida.
Preservar la salud de trabajadores
Donde el home office o trabajo remoto haya sido exitoso y productivo, las organizaciones deben considerar extender este esquema laboral para disminuir los traslados de los colaboradores y facilitar el uso del transporte para quienes deban llegar a sus lugares de trabajo, dijo.