Conocidas como los "Angeles de la Guarda", otros como el brazoderecho de los médicos generales y especialistas, ya sea en laconsulta externa o bien al momento de una intervenciónquirúrgica, nos referimos a las enfermeras, cuya actividad seinició en México en los primeros años del siglo pasado, cuandola situación política y social se presentó bajo condicionesdifíciles para la vida de sus habitantes, especialmente en laetapa porfirista, donde había una marcada diferencia social.
El día de hoy se celebra en nuestro país el Día de laEnfermera y en las páginas del periódico El Sol de Tampico nopodemos pasar por alto esta fecha tan importante para las mujeresde blanco que desde el año de 1905, cuando iniciaban por vocacióny de una manera rudimentaria a la fecha son profesionales al contarcon una licenciatura.
Acudimos a las instalaciones del Hospital General de Altamira“Dr. Rodolfo Torre Cantú”, para dialogar con enfermeras quedía a día acuden a su centro de trabajo, ubicado a más de 5kilómetros de la zona centro de dicha urbe industrial.
“Las enfermeras en este hospital son el motor, pues debensalvaguardar la integridad de los pacientes, es la persona queestá cerca del enfermo, es la que elabora el informe del estado desalud de la persona que cuida”, mencionó el Dr. José Luis GarzaRuiz, director del hospital en mención, quien dijo que ahílaboran 113 enfermeras, de las cuales el 90 por ciento son mujeres,la mayoría se encuentran en ese lugar desde que fue inaugurado elnosocomio, en el 2011.
Entre esas enfermeras que empezaron a trabajar desde la aperturadel nosocomio destacan Irasema Cruz Garrido, coordinadora de laconsulta externa “es un orgullo desempeñar esta bonitaprofesión, formas una pieza importante dentro de una cirugía,eres el brazo derecho del médico y sobre todo tener la pacienciade cuidar a un paciente, a quien aparte de darle todo tu tratoprofesional debemos atenderlos con la mejor de las actitudes, perosobre todo hablarles con el cariño que se merecen”,explicó.
Con 12 años de carrera profesional Irasema Cruz Garrido indicóque desde hace 6 años acude de su domicilio en el fraccionamientoFlorida a su centro de trabajo, “procedo del Hospital Integral deAldama y cuando se abrió aquí Altamira con gusto acepté, puesestaba más cerca de mi casa y mi familia, pero sobre todo mepermitieron seguir desempeñando mi profesión que tanto me gusta yme apasiona, y la mayor satisfacción que puede tener uno es que unpaciente se vaya contento y te dé las gracias cuando sale delhospital”.
SOÑÓ DESDE NIÑA SER UNA ENFERMERA
En este mismo nosocomio nos encontramos a la enfermera MaríaElena Hernández Méndez, con 18 años de desempeñarse como "Angelde la Guarda", originaria de Tihuatlán, Veracruz, pero la mayorparte de su vida se desempeñó en el estado de Guerrero y porcircunstancias del destino llegó a Tamaulipas precisamenteatraída por la oportunidad que se le daba con estudiar lalicenciatura de enfermería, así como trabajar.
“Llegué aquí en el 2013 a trabajar como asistente en Fomentoa la Salud en la Unidad de Medicina Familiar número 38 del IMSS,era un sistema de contrato, a la par estudié enfermería en elICEST, la posibilidad de estudiar la licenciatura, lo cual loacepté con mucho gusto, pues desde niña soñaba con ser enfermeraalgún día y gracias a Dios se me dio la oportunidad, puesactualmente laboro en el Hospital 'doctor Rodolfo Torre Cantú'”,explicó Hernández Méndez.
Con orgullo afirmó que empezó siendo enfermera gracias a unoscursos que tomó en su tierra natal y con dificultades, y se fue alaborar a Acapulco, Guerrero, pero en aquella ciudad del Pacíficono había licenciatura y por eso decidió venirse al sur deTamaulipas hace varios años y desde entonces se ha desempeñado enlo que más le gusta.
LA SATISFACCIÓN ES AYUDAR A UN PACIENTE
En otra hisoria digna de contar en torno a esta fecha importantees la de la enfermera Zulimi Iveth Morales Zamudio, con 10 años deexperiencia profesional, licenciada en enfermería y conespecialidad en el área de Materno Infantil, y aseveró “megusta esta profesión por la loable labor que se hace con laspersonas, tienen que tener mucha paciencia para atender a unapersona que viene aquí por una necesidad, no por gusto, y ladebemos de hacer sentir bien”, explicó.
Con un carácter agradable, pero sobre todo de fácilinteracción con la población que acude día a día al área deconsulta externa en el nosocomio en mención, dijo que “todos losdías vengo de Tampico, específicamente de la colonia San Antonio,salgo a las seis dela mañana para entrar a las siete y aunque elsueldo no es mucho, vengo hasta acá porque me permitendesempeñarme en lo que más me gusta”.
Trabajadora de este nosocomio desde el 2013, aseguró que suprofesión le agrada “porque me permite servir a la gente en suetapa, les damos un trato humano y si tenemos ese don que Dios nosha dado debemos de cumplir con esa misión”, explicó.
La entrevistada afirmó que a pesar de la distancia que tieneque recorrer entre su centro de trabajo y su domicilio “no mefastidia hacer este recorrido, con gusto lo hacemos y para que merinda el pago de mi quincena con el gasto de los pasajes trabajo unpoco más”, explicó.
DESDE PUEBLO VIEJO A ALTAMIRA VIAJA TODOS LOS DÍAS
En esa misma situación se encuentra el joven enfermero JorgeArmando del Angel Hernández, de 21 años de edad, quien desde lazona centro de Pueblo Viejo, Veracruz, acude todos los días alaborar al hospital antes mencionado “me dieron la oportunidad detrabajar aquí en el hospital y con gusto lo hago, para esoestudié y no importa la distancia cuando se trata de venir atrabajar en algo como es la enfermería, que es una profesión quete permité ayudar a la gente en un momento difícil de su vida,requieres de mucha paciencia y concentración para dar lo mejor deti”, explicó.
Entre sus planes futuros el recién egresado de la licenciaturade enfermería de una escuela privada de Tampico informó que “mideseo es titularme, soy un pasante, aquí me están pagando unabeca, el siguiente paso será estudiar la especialidad enenfermería y sería en urgencias, espero en Dios poder realizar misueño”.
Jorge Armando del Angel Hernández todos los días, pese a lascondiciones climatológicas, hace hasta tres trasbordos para llegaral hospital y sale de Pueblo Viejo a las cinco y media de lamañana, y afirma que en estos pocos meses que lleva laborando“no me ha afectado, pues desempeño mi profesión que me gustacomo es ser enfermero”, refirió.
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