Elevar una plegaria, rezar o simplemente asistir a misa se haconvertido en una actividad incómoda en iglesias de Tamaulipas,donde las homilías se vuelven un verdadero calvario, ante lo cualla Diócesis de Tampico avanza en un proyecto de dotar de panelessolares a sus centros religiosos y congregaciones para colocaraires acondicionados, pero sin incrementar el consumo deenergía.

El viacrucis se replica prácticamente en toda la entidad, dondeincluso los amaneceres son con un calor cercano a los 30 grados yconforme avanza el día la sensación térmica ronda 40 a 45grados. El uso de aire acondicionado ha pasado de ser un lujo aconvertirse en una necesidad en esta región del país, queatraviesa por una de las olas calientes más inclementes enúltimas décadas.

Los ventiladores colocados en las paredes, además de ruidosos,no se dan abasto para refrescar los templos, más aún cuando lasmisas tienen mayor asistencia, principalmente los fines de semana.Las feligreses mueven desesperadas sus abanicos de mano, mientrasque los varones secan con su pañuelo o el puño de la camisa elsudor que brota de la frente y le baña el rostro.

El vocero de la iglesia católica, Enrique Olguín, indicó que“ante el intenso calor y el incremento del pago de ComisiónFederal de Electricidad, han surgido proveedores que van aparroquias para poner a su alcance paneles solares, que contribuyana que el consumo de energía y el pago, que en ocasiones es mucho,disminuya”.

INVERSIÓN

La inversión inicial es elevada para los centros religiosos,principalmente los localizados en zonas de bajos recursos, por loque la Diócesis espera consultar un mayor número de proveedores yelegir la opción económica que esté al alcance de todos lostemplos y las aportaciones de los feligreses.

En Tampico, Ciudad Madero y Altamira operan 68 iglesias yparroquias, de las cuales solo un aproximado de 15 por cientocuenta con aire acondicionado; el resto enfrenta las temperaturascaniculares con ventiladores.

Solo iglesias principales como la Catedral de Tampico, erigidaen el centro del puerto en honor a la Inmaculada Concepción de laSantísima Virgen María; Sagrado Corazón de Jesús, en CiudadMadero, que recientemente fue climatizada con apoyo de empresarios,y la centenaria Santiago Apóstol, de Altamira, cuentan con climaartificial.

Se suman algunas de sectores de alto poder adquisitivo como SanPedro y San Pablo, en la colonia Sierra Morena; Nuestra Señora deLourdes, en la Petrolera; Nuestra Señora del Rosario, en el sectorÁguila, y la parroquia Cristo Resucitado, de Jardín 20 deNoviembre.

En el resto, las de sectores populares, con menor cantidad defeligreses y con aportaciones en limosnas reducidas, se tiene quesoportar el intenso calor tamaulipeco.

“Es complicado que las personas soporten estas temperaturas,por lo que estamos viendo esa posibilidad de la energía solar,pero la inversión inicial está fuera del alcance de muchas denuestras parroquias, por lo que hay que ver la manera decubrirlo” dijo el también párroco de la iglesia San Felipe deJesús, en la colonia Morelos de Tampico.

“Por lo regular la mayoría tiene sistema de ventiladores o elabaniquito de mano”, dijo el presbítero, quien aseguró que porel momento los recursos aplicados para el arranque no los tienen.La primera inversión se recuperaría después de varios años conlos ahorros en el costo de energía e incluso se puede vender elexcedente a la CFE, “por lo que sí es redituable, pero hay quever la forma de solventar el inicio”.

Sin duda las iglesias de Tamaulipas esperan un milagro para quesea por medio de la energía solar que se revierta el intenso calorque su comunidad de fieles padece cada vez que acuden para sentirsecerca de Dios. El paso de las cuentas del rosario se hace largo ylas distracciones en los sermones son recurrentes por el calor,saliendo los devotos constantemente para comprar agua, un helado,un refresco o un raspado que permita mitigar la sed y seguir en lacalurosa misa.

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