Tras la intoxicación por la ingesta de marisco contaminado que presentaron al menos 15 turistas de Monterrey y San Luis Potosí en días recientes durante su visita a la Playa de Miramar, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios en Tampico, Coepris, intensifica las normativas para la venta de este producto.
Alejandro Acevedo de la Garza, responsable de la Coepris, detalló que todo aquel que venda marisco en crudo deberá de comprobar que éste proviene de una área clasificada y aprobada por autoridades sanitarias federales, el producto debe de ostentar etiquetas para su rastreo, mantenerse a no más de 4 grados centígrados y únicamente se puede utilizar en su proceso agua de mar limpia o agua potable.
“No está prohibida la venta de marisco crudo, de ostiones y pescado, pero hay que sujetarse a estas reglas, los vendedores ambulantes es imposible que se sujeten a estas reglas, los establecidos sí lo pueden hacer, deben de contar con facturas de compra o registros de compra-venta donde conste la zona de captura de la especie, fecha de captura, nombre de quien lo captura y transporta y suministre, así como su temperatura de llegada”.
Agregó que “todos los productos deben de ser procesados en establecimientos autorizados que cuenten con aviso de condicionamiento, durante el tiempo de almacenamiento deberá mantenerse con suficiente hielo a no más de 7 grados centígrados y como autoridad debemos de tener la posibilidad de encontrar un rastro de donde salieron esos productos”, esto ante el elevado índice de personas intoxicadas en la zona conurbada.
Compartió que tras los hechos de Playa Miramar, sostuvo reuniones con vendedores del Mercado de La Puntilla en Tampico, con representantes del negocio establecido en la Playa de Miramar y negocios ambulantes, en las que también acudieron autoridades de Turismo, Salud y Protección Civil de Tampico y Ciudad Madero, en donde presentó las señaladas normativas.
Refirió que en los últimos días se decomisaron 90 piezas de ostión en su concha y 2 kilos de camarón en la Playa de Miramar como parte de los operativos permanentes que sostiene la Coepris en materia de marisco.