Unos 150 obreros aceleran la transformación del antiguo penal de Andonegui, para que en siete meses esté listo y funcione como Museo del Niño.
Maquinaria y trabajadores de la compañía poblana Qaderm genera un gran movimiento en ese sector de la colonia Obrera, en la rehabilitación de la fachada e interiores del viejo edificio, que data de los inicios del siglo XIX.
El Museo del Niño, que se suma a la oferta turística y cultural de la ciudad, costará 260 millones de pesos y tiene como fin promover la convivencia familiar y el desarrollo intelectual.
Los trabajos comenzaron hace alrededor de un mes y son 150 obreros que laboran en la restauración, demolición, adecuación y preparación para concluir en siete meses el proyecto, explicaron ingenieros responsables de la obra.
La Secretaria de Obras Publicas del Gobierno del Estado tiene a cargo el proyecto, que genera una gran actividad en la colonia Obrera de Tampico.
El Palacio Penal de Andonegui debe su nombre al coronel Juan Andonegui, capitán de Granaderos; quien combatió a los invasores españoles bajo el mando del brigadista Isidro Barradas, en 1829.
La prisión fue construida en tiempos de la Revolución Mexicana, durante el gobierno de Álvaro Obregón. El edificio fue abierto en 1924 y durante varios años funcionó como cárcel regional cerrando sus puertas desde octubre de 2005.