Los contribuyentes que emiten facturas electrónicas pueden ser víctimas de robo de identidad y participar en lavado de dinero sin darse cuenta, usando el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) de cualquier persona y emitir notas con esa información, advirtió la Federación Estatal de Cámaras de Comercio de Tamaulipas.
José Joel Gómez Velazco vicepresidente de Fecanaco señaló que ante ellos las Personas Físicas o Morales que emiten CFDI deben estar pendientes de sus emisiones y contar con sistemas de alertas, para identificar con tiempo si esa anomalía está ocurriendo.
Fácilmente, el contribuyente puede ser víctima de la delincuencia sin darse cuenta y generar una actividad ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) sin conocimiento, lo que debe poner en alerta a los dueños de negocios.
Dijo que delincuentes utilizan distintas modalidades para robar identidad, pues incluso emiten factura tomando cualquier RFC y el delincuente puede informar al SAT que le pagará a la dueña del registro en efectivo a una determinada cuenta, todo esto sin que el causante tenga conocimiento.
Otro problema es que si existe alguna investigación de por medio, las personas físicas o morales corren el riesgo de ser involucrado en algún ilícito o actividad en la cual no participó, porque los comprobantes surten efectos legales como si lo hubieran entregado en mano.
Las Cámaras de Comercio ha venido señalando su preocupación ya que son cada vez más frecuentes las extorsiones telefónicas a empresarios donde el delincuente tiene datos privados como movimientos hacendarios, pagos, facturas y montos de cuentas bancarias, por lo que el problema pudiera ser mayor.
Ante ello, hicieron un llamado a la población en especial a los empresarios a estar atentos ante facturas no reconocidas ya que si se hace la denuncia a tiempo ante el SAT existe la posibilidad de dar reversa a todo lo actuado o hecho indebidamente con la firma electrónica robada, RFC o Facturas.
También recomendó tener mucho cuidado con los datos personales, con la exhortación a no proporcionar claves ni datos personales a correos electrónicos dudosos, ya que el robo de información electrónica es cada vez más común.