Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Tamaulipas realizaron un recorrido por el antiguo pueblo de Padilla, hoy en día la presa Vicente Guerrero, al quedar expuestas las edificaciones que estaban cubiertas por agua debido a la sequía en la zona.
DOCUMENTAN ESTADO DE INMUEBLES
A través de su página de Facebook el organismo responsable de investigar conservar y difundir el patrimonio histórico de la entidad dio a conocer que realizaron esta inspección en el área para el registro de monumentos históricos y documentar su estado actual.
En su mensaje, el INAH Tamaulipas publicó una serie de fotografías en las que se ve a los investigadores caminando por la zona del cementerio, donde se encuentran lápidas con más de seis décadas de antigüedad.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
Entre otros inmuebles que han quedado al descubierto al descender el nivel del embalse está la iglesia, así como la base del monumento que marca el punto donde fue fusilado Agustín de Iturbide en 1824.
LA ESCUELA, DETERIORO Y GRAFITIS
También se ve al personal revisando las ruinas de la escuela, uno de los más emblemáticos vestigios del lugar, el cual se encuentra deteriorado además de que está repleto de rayaduras y grafitis, tal como lo informó EL SOL DE TAMPICO.
El inmueble que funcionó como escuela primaria se encuentra a pocos metros donde Iturbide fue ejecutado, y del que rinde testimonio una placa de letras borrosas.
Pescadores han señalado que las autoridades deben proteger este lugar para reducir las afectaciones, además de permitir la visita de forma turística.
EL PUEBLO BAJO EL AGUA
La Villa de Padilla fue fundada el 6 de enero de 1749, a orillas del río Purificación, por José de Escandón, con 41 pobladores. De 1824 a fines de enero de 1825, fungió como capital de Tamaulipas y operó la primera imprenta del gobierno.
En 1970 inició el proyecto de construcción de la presa Vicente Guerrero, infraestructura hidráulica con la que se busca controlar las aguas de los ríos Purificación y Corona, así como otros arroyos; la población fue reubicada al punto donde actualmente se encuentra Padilla.
