A 12 meses de los primeros casos del mortal Covid-19 en Wuhan, China y su veloz expansión por el mundo, en Tamaulipas las empresas del comercio, la industria y los servicios se encuentran colapsadas, no solo por efectos de la pandemia, sino también por la omisión de apoyos gubernamentales, como créditos y estímulos fiscales.
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Las secuelas sembradas por el coronavirus son trágicas en el aparato productivo regional, pues hasta noviembre pasado habían cerrado más de 3 mil 500 tiendas y empresas de servicios, 25 mil familias quedaron sin empleos y las pérdidas en el sector terciario superaron, conservadoramente, los 60 mil millones de pesos, aseguró Cristian Eduardo Pérez Cossío, asesor jurídico de la Federación Estatal de Cámaras de Comercio.
Y aunque la inminente llegada de la vacuna contra el Covid-19 da cierta esperanza al mundo y a la economía, la ruina y el desempleo aún no terminan para los negocios tamaulipecos, quienes ven en el 2021 un periodo de retos y adaptaciones, sin certeza que el virus ceda en la primera mitad del año o haya un florecimiento de la actividad económica.
El dirigente de Fecanaco consideró que el futuro es sombrío para la vida empresarial, lo que ha obligado a los negocios de las zonas fronteriza, centro y sur del estado a acelerar la capacidad de evolucionar y adaptarse para subsistir, mudando al trabajo en línea, al comercio por internet, reparto a domicilio y haciendo uso de las herramientas tecnológicas para adaptarse en esta crisis.
