En el sur de Tamaulipas está considerando seriamente la implementación de una veda de emergencia, dada a la preocupante disminución en la captura de camarón y la reducción en el tamaño de este crustáceo.
Nicanor Fernández Cabrera, destacado empresario y exalcalde de Tampico, destacó que la industria enfrenta retos significativos, atribuyendo el menor tamaño del camarón a la escasez de lluvias y su impacto en el crecimiento.
Además, el sector se ve afectado por el aumento en el costo del diésel en México, siendo un desafío adicional para quienes están dedicados al rubro y que no han recibido el subsidio solicitado desde hace años.
Fernández Cabrera señaló el impacto del cambio climático en los patrones migratorios del camarón, lo que puede estar detrás de la disminución en tamaño y cantidad de las capturas.
La posibilidad de una veda emergente está en discusión entre los empresarios, aunque la decisión es compleja debido a las circunstancias variadas que enfrenta cada uno de ellos.
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El entrevistado subrayó la urgencia de tomar acciones efectivas para evitar la quiebra en el sector, en un año donde la captura ha sido excepcionalmente baja y de camarones pequeños.
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La situación no solo afecta a los empresarios, sino también a las familias dedicadas a la pesca de esta especie en donde muchas mujeres se dedican a despicar camarón.
