La declaratoria federal de la crisis del coronavirus como una “emergencia sanitaria por fuerza mayor”, con lo cual todos los empleados que no cumplan “tareas esenciales” deben permanecer en sus casas y, por ley, recibir su salario íntegro durante abril, despeja la incertidumbre y miedo para la clase trabajadora.
Esa decisión es muy buena para los empleados formales y despeja el periodo de inseguridad de que podrían ser despedidos en cualquier momento o solo recibir una compensación de un salario mínimo, señalo Arturo Flores Villanueva delegado especial de la CROC Tamaulipas.
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La resolución dada a conocer ayer frenará aquellos empleadores que intenten reducir los pagos a un salario mínimo, sin embargo consideró que la Secretaría Federal del Trabajo debe mantener inspecciones y abrir un canal para facilitar las quejas de los trabajadores, pidió
La Ley Federal del Trabajo (LFT) contempla, en los artículos 42 Bis y 429, fracción IV, que en caso de que se declare una contingencia de salud, la parte patronal está obligada a pagar solo un salario mínimo al día hasta por un mes, a modo de indemnización, pero el gobierno federal ha dispuesto que en una emergencia sanitaria, no se aplica.
No obstante, considero importante que el gobierno otorgue incentivos a las empresas de menor tamaño, pues si son obligadas a cerrar durante estos treinta días, deben recibir estímulos fiscales y treguas para el cumplimiento de impuestos o servicios como agua potable y energía.