Emilio Portes Gil, un hombre ejemplar

Emilio Cándido Portes Gil, vio por primera vez la luz del sol en su natal Ciudad Victoria, Tamaulipas, un 3 de octubre de 1890, hijo de Don Domingo Portes y Doña Adelaida Gil

Alfredo Márquez

  · jueves 3 de octubre de 2019

Tamaulipas se caracteriza por contar con hombres y mujeres ilustres que tuvieron una destacada participación en la vida política y la función pública del país, por eso hoy, en el 129 aniversario de su natalicio se recuerda a Emilio Portes Gil, el 48º presidente de México y el segundo tamaulipeco en ocupar ese importante cargo.

Emilio Cándido Portes Gil, vio por primera vez la luz del sol en su natal Ciudad Victoria, Tamaulipas, un 3 de octubre de 1890, hijo de Don Domingo Portes y Doña Adelaida Gil, nacida en la ciudad de La Vega, República Dominicana, que tenían su domicilio en la casa marcada con el número 16 de la calle Matamoros.

Emilio quedó en la orfandad de padre a la edad de tres años y ante el desamparo económico en que se encontraba su familia, fue su madre la encargada de mantenerlo y de modelarlo en su niñez.

Con gran entrega Doña Adelaida tomó el timón de la familia y para sostenerla realizó quehaceres durante el día y la noche como costurera.

Realizó sus estudios básicos en Ciudad Victoria, culminando en 1909 sus estudios secundarios en la Escuela Normal.

A partir de 1910 fungió como maestro normalista y en 1912 se trasladó a la Ciudad de México para ingresar a la Escuela Libre de Derecho, de donde obtuvo su título de abogado en 1915.

Emilio Portes Gil desempeñó cargos públicos en el Departamento de Guerra y Marina, para en 1916 ser juez del Tribunal Superior de Justicia de Sonora; y en 1917 diputado federal por Tamaulipas.

Para 1918 lo nombraron secretario general del gobierno de Tamaulipas y en 1920, luego del triunfo del Plan de Agua Prieta, fue nombrado gobernador provisional.

Volvió en 1921 a la Cámara de Diputados y en 1923 participó como jefe de la campaña presidencial de Plutarco Elías Calles, quien ganó las elecciones de 1924 lo que dio paso para que en 1925 ser electo Gobernador de Tamaulipas y ocupó el cargo hasta 1928.

DESTACADA LABOR AL FRENTE DE LA PRESIDENCIA

Ocupó la secretaría de Gobierno en el gabinete del presidente Plutarco Elías Calles y desde el 1 de diciembre siguiente la presidencia de la República, luego que el Congreso lo designara como presidente interino.

En el encargo logró negociar el fin de la Guerra Cristera, resolvió el conflicto estudiantil de la Universidad Nacional al concederle su autonomía, derrotó la rebelión Escobarista que se oponía al dominio político de Calles y rompió relaciones diplomáticas con la Unión Soviética.

Le tocó organizar las elecciones presidenciales en las que fue designado como su sucesor el candidato del Partido Nacional Revolucionario (PNR), el ingeniero Pascual Ortiz Rubio.

Al dejar el poder ocupó diferentes designaciones, entre ellas la secretaría de Gobernación, ministro en Francia, delegado a la Liga de las Naciones, procurador general de la República, presidente del PNR, embajador en la República Dominicana, en Ecuador y en la India, secretario de Relaciones Exteriores y presidente de la Comisión Técnica Asesora de la Comisión Nacional Bancaria, entre otras, siendo el expresidente que más tiempo de vida pos-presidencial ha tenido.

LOS ÚLTIMOS AÑOS DE VIDA

En la última etapa de su vida se dedicó a redactar testimonios de las experiencias de su actuación en la vida pública de México.

Entre sus obras destacan Autobiografía de la Revolución Mexicana y Raigambre de la Revolución de Tamaulipas.

Al poco tiempo de haber cumplido los 88 años de edad, don Emilio fallece en la Ciudad de México el 10 de diciembre de 1978.

En Tamaulipas existe una estatua en su honor en Ciudad Victoria y en la zona sur de la entidad una importante avenida que comunica a los municipios de Tampico y Ciudad Madero lleva su nombre, así como varias colonias fueron nombradas en su honor, una en Tampico, que se ubica en la zona norte y otra en Altamira.