La eliminación de los fideicomisos y fondos que sustentan actividades de protección para defensores de derechos humanos, periodistas y víctimas generará un problema de burocracia por lo que representa un lamentable retroceso para el país.

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Además, con esta extinción se pone en riesgo miles de vidas en Tamaulipas y se echa abajo el trabajo efectuado durante la última década en pro de la defensa de los derechos humanos, así lo expresó Olivia Lemus, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Tamaulipas (Codeht).

“Es lamentable porque quienes nos hemos dedicado a la defensa de los derechos humanos y sobre todo a la atención integral de víctimas, sabíamos que teníamos ciertos problemas en la cuestión presupuestaria y ahora con esta desaparición el problema se va a burocratizar y va a haber una violación a los derechos humanos con relación a que las persona no tendrán los recursos para ir en búsqueda de la verdad y justicia”.

Dijo que el mecanismo de protección a víctimas se lleva a cabo a través de la Secretaría General de Gobierno y la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en donde se tienen abiertos diversos expedientes en lo que va de los últimos años.

Afirmó que al emitir recomendaciones para reparación del daño el principal obstáculo es que las dependencias no tienen presupuesto, por lo que con la eliminación del fideicomiso no será posible que las víctimas realicen sus propias búsquedas, ya que era a través de estos fondos que se ayudaban lo que agrava aún más la crisis de derechos humanos que se vive en México.

Finalmente dijo que esta normativa tiene repercusión en el área de desarrollo humano, educación y ambiental, que el sector legislativo no vislumbró como contrapeso ante la falta de empatía y sensibilización hacia las víctimas.