El servir es un placer, esa es la filosofía de los meseros.Hombres y mujeres que llevan a nuestra mesa los placeresculinarios. Para ellos no hay días festivos, no hay noches deNavidad o Año Nuevo junto a los suyos en casa, porque su tarea esservir.
Sidronio Azuara cumplió treinta años en el oficio. Ha servidoa los entonces presidentes Carlos Salinas de Gortari, FelipeCalderón Hinojosa, a los gobernadores Eugenio Hernández y EgidioTorre, entre otras muchas celebridades de la política y lafarándula, como Adrián Uribe, Raúl Vale o Chamín Correa.
El, como muchos otros, llegó a Tampico por azares del destino,expulsado del campo veracuzano, donde no había mucho progreso. Unconocido lo llevó hasta donde hoy continúa, el Café Selecto,pero como socio de la Unión de Empleados de Restaurantes ySimilares (UERYS) ha trabajado en eventos principles organizados enla ciudad.
Ser mesero, asegura, le deja satisfecho, pero sobre todo obtuvola oportunidad de apoyar a sus padres, criar a sus hijos, una deellas, Karen, en vías de graduarse en la universidad en laLicenciatura de Fisioterapia. La historia no es distinta paraMartha Cázares, ahora de sesenta años de edad, pero con cuatrodécadas de laborar en ese oficio.
Comenzó a los 14 años de edad, invitada por su tía GuadalupeAlmiray. Con estudios de primaria, dice que le gustó porque conrapidez ganó dinero. Más tarde contrajo matrimonio y procreó doshijos, pero al divorciarse y aumentar las estadísticas de madresoltera, reingresó a lo que sabía hacer, servir a los demás.
Para ella es claro, ser mesera es de vocación, no puedeshacerlo sino te place, sino te gusta. Pues esto se refleja en laatención al público, enfatiza.
Este empleo, añade, tiene otra ventaja, pues si dejas contentoal cliente y tienes el afán de servicio, los ingresos en propinapueden triplicar el sueldo diario, que generalmente es el mínimogeneral.
VIRTUDES DEL BUEN MESERO
El secretario general de la UERyS, Onésimo Delgado Esquiveladvierte que el servir es un placer para el buen mesero, quienargumenta tiene un compromiso y obligación con el comensal,parroquiano, invitado, cliente, turista o con el público.
Con una antigüedad de medio siglo en esa tarea, identifica quequien se dedica a este oficio debe poseer virtudes comopersonalidad, amabilidad, carácter alegre, experiencia, ademásde ser conocedor de la gastronomía.
Líder de la Unión de Empleados de Restaurantes y Similares,uno de los gremios de trabajadores más antiguos de la ciudadadvierte que factores como los adelantos de la tecnología nolimita el empleo y cada vez más nuevas generaciones se integran ala cadena del servicio, que crece en el país y en el mundo.
La gente podrá evocar malos recuerdos, pero también homenajeaa aquellos meseros que por su profesionalismo, puntualidad, agilidad, presentación impecable, su sonrisa y asertividadsirven con alegría en los momentos complejos.
MÁS HOMBRES QUE MUJERES
En México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticay Geografía, al segundo trimestre de 2016 la población con estaocupación asciende a 534,988 personas, de las cuales 58% sonhombres y 42% mujeres.
La proporción de meseros a nivel nacional es del 1% conrespecto al total de ocupados y en la geografía nacional son ocholas entidades, como Ciudad de México, Estado de México,Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Quintana Roo yVeracruz, que en conjunto concentran 57.3% del total de estosocupados en el país.