Comienza el Tercer Año Legislativo en el Congreso Federal y seguramente será uno de los más complejos. Por un lado, los problemas del país se han profundizado con la pandemia: la crisis económica, la del sector salud y la de seguridad. Por el otro, es el último año antes de la elección federal, lo que disminuye los incentivos para encontrar soluciones y formar coaliciones que las impulsen.
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El gobierno federal parece seguir ocupado de continuar con la construcción de su proyecto político. En el Legislativo federal es evidente que este proyecto tiene un amplio respaldo: durante los dos primeros años, se han aprobado 14 iniciativas de ley presentadas por el Ejecutivo federal.
Este año, la bancada del PAN en el Congreso de la Unión se plantea una agenda legislativa que refrenda las prioridades que siempre han ocupado al partido.
En materia económica se proponen estímulos que beneficien a todos los sectores de la población. Entre sus propuestas se encuentran la creación de una Ley de Emergencia y Recuperación Económica, la creación de leyes de Fomento al Emprendimiento y del Fondo Joven, la implementación de un Ingreso Básico Universal y apoyos fiscales para las familias y las empresas. Es imposible seguir pensando que la actividad económica se va a recuperar sin ningún apoyo por parte de la federación. Las personas y los emprendedores necesitan facilidades para impulsar nuestra economía.
También se buscará la consolidación de un nuevo federalismo a través de la convocatoria de una Convención Nacional Hacendaria que genere un pacto fiscal en el que se reconozca la importancia productiva de cada estado. Esto es especialmente importante para nuestro estado porque somos un estado altamente productivo, que no recibe recursos equivalentes por parte de la Federación.
En materia sanitaria, el PAN tiene como objetivo fortalecer nuestro sistema de salud para reparar las graves carencias que la pandemia ha evidenciado y para blindarlo ante posibles nuevas crisis. Para ello hace hincapié en su agenda legislativa en darle un mayor presupuesto al sector salud, garantizar el abasto de medicinas y mejorar la infraestructura hospitalaria. Este tema es probablemente el más importante. No solo porque se anticipa que las dinámicas de contagio seguirán activas por varios meses, sino porque fue una de las apuestas más importantes de los gobiernos panistas. El Seguro Popular buscaba blindar a las familias ante las emergencias sanitarias y los gastos catastróficos que las acompañan. Su desmantelamiento se evidenciará en los próximos meses como un error de esta administración.
Desde esta convicción y para lidiar con la crisis actual, se propondrá la creación de una Ley para la Atención Prioritaria de Víctimas de Covid-19 y la previsión presupuestal, y logística de la vacuna para que todos los mexicanos estén inmunizados contra esta enfermedad. Solo eso nos permitirá recuperar realmente una normalidad social y económica.
Por último, para afrontar la violencia que se vive en el país, se insistirá en una revisión de la actual estrategia Nacional de Seguridad Pública. Los tamaulipecos sabemos bien lo grave que puede ser esta amenaza y que es posible mejorar la situación para todos.
Los retos que tenemos en frente serán los más importantes que hemos enfrentado en la historia reciente y necesitamos legisladores que estén a la altura. En este espacio daré seguimiento a su desempeño en el Congreso de la Unión.
*Legislador local panista @MonMaron
