¿Para qué sirve un mapa? ¿Cuál es la importancia de representar a escala las características geográficas de un territorio? En diversas bibliotecas de México, España y Estados Unidos existen documentos de cartografía sobre el puerto y la ciudad de Tampico. Esta es la historia que nos cuentan durante la época de la colonización española de América.
El material sobre la ciudad, del cual hablaremos fue elaborado entre 1700 y 1851 y se preserva en estos recintos: Instituto Nacional de Antropología e Historia, Real Academia de la Historia, Ministerio de Arte y Cultura de España, Biblioteca Digital Hispánica, Biblioteca Nacional de España, Biblioteca de Stanford y Biblioteca de Yale.
Un recorrido por la cartografía sobre el puerto (durante la conquista)
Nuestro viaje comienza en 1700, con el “Mapa de la Costa Nordeste del Golfo de México, situada entre la punta de Piedras y la barra de Tordo” guardado por la Real Academia de la Historia.
Tampico es descrito como una localidad de terreno bajo con propensión a las inundaciones y con zonas de terrenos pantanosos. El objetivo del material era dar cuenta de las condiciones de los caminos nacionales a la Corona española.
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En 1776, Tampico es referenciado como villa, puerto y río de la colonia de la Nueva Santander. Se ubica dentro de la región de “Tamaholipa Oriental” señalada como "poblado de indios bárbaros". La planicie se describe como desigual, además de abundar en ella las serranías.
En 1817, Tampico era una extensión jurisdiccional, la cual agrupaba pueblos, haciendas y misiones. En 1820, era un partido, para ser más concisos, uno de los 238 partidos en los que se dividía la Nueva España, agrupados en 12 intendencias. Por aquel entonces Tampico formaba parte de la demarcación de los Llanos de Apan.
En 1833, el puerto continuaba siendo un punto de interés a nivel mundial. Un documento en los anaqueles de la Biblioteca Nacional de España llamado “Plano del Puerto de Tampico, según los trabajos extranjeros ejecutados en 1833 y 1848”, da cuenta de ello.
Los mapas de Jean Louis Barlandier sobre Tampico
Además de Giacomo Constantino Beltrami, otro explorador que mostró interés por Tampico fue Jean Louis Barlandier. En entrevista para EL SOL DE TAMPICO, Martín Rodríguez Arellano, cronista de la ciudad de Matamoros, explicó quién era este personaje:
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“Fue un botánico, médico, boticario, zootecnista, antropólogo y cartógrafo francosuizo, nacido en 1805 (aproximadamente), miembro de la Academia de Ciencias Naturales de Ginebra, le fue encomendada la tarea por su maestro Decandolle de recolectar muestras de las plantas de México, llegó a Pánuco, Veracruz, en 1826, poco después se enroló en la expedición científica liderada por el General Mier y Terán para el reconocimiento de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Texas”.
Rodríguez Arellano detalló que “al morir [Barlandier], su viuda -una matamorense- al no saber qué hacer con todos los instrumentos y archivo de su esposo, decidió venderlos a un teniente del ejército estadounidense por 500 dólares. Por ello, en la Universidad de Yale se encuentra un mapa del puerto de Tampico hecho en 1826, otro de 1828 y uno más de 1829, donde se hace referencia al fortín que levantaron los españoles en la fallida invasión del Brigadier Barradas”.
La información que se puede obtener de los mapas de Tampico es múltiple y variada. Las lecturas pueden ser hechas desde diversos campos de pensamiento, por mencionar algunos: historia, milicia, geografía, sociología o filosofía. El material de cartografía muestra a través del tiempo algunas similitudes. Verbigracia, ya sea como localidad, villa, misión, extensión, partido, puerto o ciudad: a Tampico le gusta estar cerca del mar.