Por calles y carreteras de Tamaulipas es cada vez más común observar carros, camionetas y hasta modelos de lujo importados desde la zona norte del continente, muchos introducidos de manera ilegal impactando la importación legal de unidades.
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La corrupción, enquistada en las aduanas fronterizas de Tamaulipas, facilita el contrabando e introducción a México de un promedio mensual de cinco mil vehículos usados provenientes de Estados Unidos y Canadá, lo que significa de tres a cinco veces más de lo que se importan legalmente.
El presidente de la Asociación de Importadores de Automotores de Matamoros, Tomás González Cantú, agregó que la deshonestidad va más allá y en confabulación con funcionarios del Servicio de Administración Tributaria (SAT), dirigentes de organismos como la UCD - Unión Campesina Democrática- y ONAPAFFA - Organización Nacional de Protección al Patrimonio Familiar- convirtieron el emplacamiento de automotores “chocolates” en un negocio millonario, porque las placas de protección que comercializan son respetadas por toda clase de autoridades, incluyendo la Guardia Nacional.
La importación legal de carros y camionetas sigue limitada, “por ejemplo, por Matamoros solo se permite la introducción legal de 10 unidades por día, 100 por Reynosa y 150 por Nuevo Laredo; cifra rebasada de tres a cinco veces más por los de contrabando” refirió.
Los carros “chuecos” cruzan abiertamente los puentes y ya una vez en el territorio tamaulipecos son empadronados por la UCD y ONAPAFFA con cuotas anuales que van desde los 3,500 pesos, lo que resulta un negocio altamente lucrativo.
Criticó que el SAT sí hostigue y persiga a empresas y contribuyentes cautivos y no emprenda decomiso de carros “chocolates” que rebasan los 120 mil pesos en su costo estimado, que abundan en esta entidad federativa.
A esa impunidad se han sumado autoridades que no aplican el reglamento de Tránsito y Vialidad que prohíbe y sanciona la circulación de vehículos sin placas, convirtiendo a los dueños de las unidades en presa fácil de sobornos, agregó.
Estas unidades “chocolate” representan un riesgo al circular sin contar, la mayoría, con seguro, por lo que en muchas ocasiones al protagonizar un choque los propietarios huyen del sitio sin tener herramientas o registros para dar con ellos.
Al inicio de la presente administración estatal se planteó la posibilidad de generar un registro de estos autos “chuecos” que circulan por la entidad, pero a la fecha no se ha cristalizado la iniciativa en el Congreso del Estado.
IMPORTACIÓN LEGAL: UN CALVARIO
La Asociación de Importadores de Automotores de Tamaulipas ha insistido para que la Secretaría de Hacienda y la Cámara de Diputados aprueben acuerdos para facilitar las importaciones de automotores que cumplan especificaciones de seguridad y ecología.
Si bien, actualmente la Ley Aduanera permite el ingreso de carros y camionetas de 8 a 9 años de uso, concretarlo es muy costoso y complejo, abriendo la posibilidad a que este proceso se dé por la vía de la ilegalidad. “Ahora las gestiones están paralizadas por la emergencia de salud, pero continuaremos exigiendo al Gobierno erradique la corrupción en los puentes fronterizos, faciliten el ingreso legal de automotores, con menos candados administrativos, eliminen requisitos y trabas como los certificados de origen, que no existen para la compra de automotores” dijo.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, de enero-abril de este año fueron importados 48,974 vehículos usados.