Desde que se dio la noticia al final del 2020 de la cotización del agua en el índice NQH2O en California, donde la escasez del agua se presentó más fuerte a partir de la sequía en 2016, la cotización en la bolsa de valores se hizo presente.
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Surgieron preguntas con respecto a si en México podríamos llegar a ese nivel si no se hace algo de manera urgente para evitar el deterioro de los mantos acuíferos y el desperdicio del agua en la red de distribución.
“Qué pasaría si en México llegara el día en que haya escasez de agua y vemos que las fábricas que hacen ropa, autos o que un hotel que usan muchísima agua al lavar sus sábanas y generar alimentos tenga una tarifa similar a la de una casa, es justo que paguen tarifas más altas, creo que ese índice que son precios futuros en California nos da una idea de lo que va a costar el agua”, comentó Martín Alfredo Alegría, presidente del Centro de Investigación de Biodigestión, Residuos Urbanos y Composta A.C.
Al igual que el petróleo, el agua es un bien que no es renovable si no se trata y se cuida, el nuevo índice del agua busca que los costos del agua sean transparentes, al menos para el estado de California, consideró.
El especialista resaltó que en el país, 97.5% del agua es salada y 2.5% es agua dulce, pero de ese porcentaje solo 0.3% es apta para consumo humano y para sus necesidades asociadas.
“En México hay 653 acuíferos, de esa agua que tenemos 70% tiene algún grado de contaminación, en más del 50% de los acuíferos no sabemos su calidad y que tan contaminada se encuentra, debido a empresas y a tiraderos a cielo abierto, del total de toneladas de basura que se generan 83% va a dar a tiraderos a cielo abierto que contaminan las superficies y permean en los mantos acuíferos”, señaló el experto.
Desde el 2012 se anticipó que para el año 2030 en México habrá un déficit de 23 millones de metros cúbicos de agua, y si no se hace algo para resolverlo el costo estimado será de mil 536 millones de pesos en pérdidas para el país.
FALLAS EN LA DISTRIBUCIÓN
“Recordemos que en México, lo peor son las fallas de distribución, de cada 10 litros que se inyectan para la distribución en las ciudades del país, en ese andar para que llegue a tu domicilio hay fallas y fugas por donde se pierde el líquido”, refirió.
De esta manera, en entidades como la Ciudad de México, al menos 40% del agua se pierde en gran cantidades de fugas.
En California, la sequía los orilló a cotizar el agua, el estado es uno de los más avanzados, su producción agrícola e industrial equivale a la de muchos países de América Latina.
Martín Alfredo Alegría mencionó que en la huella hídrica se revela que 76.6% del agua en el mundo se usa en el riego de cultivos, para usos del hogar se toma 14.5% y para generar energías en termoeléctricas se ocupa 4.9% del agua y la industria se autoabastece con 4% para productos y servicios.
“Una bolsa de papas fritas ocupa 185 litros de agua, para un litro de leche se requieren mil litros de agua, los huevos estrellados en tu mesa son 440 litros de agua, para una playera de algodón se usan 2 mil litros de agua, pero hay cosas como un kilo de carne de res que equivalen a 16 mil litros de agua, un celular son 23 mil 200 litros de agua y la computadora requirió 37 mil 800 litros de agua para su fabricación”, reveló.
Por eso, al ser el agua un bien que siempre está a la mano, en México no se valora que el costo que representa llevarla hasta los hogares muchas veces está subsidiado.
“Esa medida específica del agua que es mil 233 metros cúbicos cuesta 486 dólares, por el momento, fuera de California no afecta, solo se refleja para movimientos asociados a la agricultura de ese estado, es decir, si quiero sembrar en California una naranja me cuesta esos 50 litros que consumí en la naranja”, explicó.
Por lo tanto, que en México el agua sea un derecho humano marcado en el artículo cuarto de la Constitución, hace que esté subsidiada. Pero una vez que suceda que la cotización de agua sea una realidad en otros países, las plantas de tratamiento de agua residual tendrán más valor porque se podrá tomar agua de la ciudad que actualmente desechan y tiran a los ríos contaminando.
Si eso pasara el agua resultante se podría vender a la agricultura y a la industria, habiendo tan poca agua se debería ya tener un proceso de reutilización y aprovechamiento, dijo.
“Nos preocupa que solo 34 de cada 100 municipios en México tiene tratamiento de agua residual y que cinco de cada seis municipios del país descargan sus aguas residuales en ríos, acuíferos y lagunas que ya están contaminadas, por eso tenemos los desastres ecológicos, porque el agua residual la tiran y la unen con otras aguas limpias y no se aprovecha nada”, finaliza.
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