Era marzo del año 2020 cuando la alerta roja epidemiológica fue activada con el cierre de playa Miramar, dando inicio a una larga contingencia sanitaria que hasta esta fecha aún no culmina. Pero, ¿en todo este tiempo hemos aprendido cómo prepararnos ante una epidemia?
Esta enfermedad que impacta desde hace más de dos años el mundo aún permanece vigente, ya que el virus del SARS CoV-2 y sus diversas mutaciones o variantes amenaza con extender su existencia en el planeta.
Han sido meses en que miles de personas fallecen a causa de complicaciones graves en la salud a consecuencia del coronavirus; con el paso de los días pareciera que los seres humanos vamos comprendiendo el ritmo de cada una de las variantes y los métodos para poder contenerlo.
Para el investigador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) y especialista en Patología, Raúl de León Escobedo, “no estábamos preparados en los hospitales ni en la capacitación del personal de salud y probablemente esa combinación explique la gran cantidad de mexicanos que murieron a consecuencia de la enfermedad”.
Con el paso del tiempo, la humanidad ha sabido cómo contener esta enfermedad, con sencillos pero efectivos métodos, de la mano de la ciencia y la tecnología, lo que ha generado que se pueda “domar”, aunque sea un poco, a este temible virus.
LOS MÉTODOS DE PROTECCIÓN SON FORMA DE VIDA
Lo que inició como métodos emergentes de protección, hoy forma parte de nuestra vida, hábitos e incluso indumentaria. “Una de las cosas que nos deja esta pandemia es el uso de cubreboca, mucho tiempo se discutía si era una medida que aportaba a la prevención de la enfermedad, hoy científicamente se sabe que sí y se sabe que no solamente ante el Covid-19, sino incluso disminuye la posibilidad de contagiar a otro de gripe, influenza o de aquellas enfermedades que se transmiten a través del aire”, citó.
Actualmente la gran mayoría de la población utiliza el cubreboca al salir a la calle o cuando se encuentra en un lugar cerrado con un número de personas presentes, para evitar contraer el virus.
“Es una de las aportaciones de las grandes enseñanzas que nos ha dejado la pandemia de covid, que por cierto todavía no se termina, sigue ahí con menor énfasis, ya prácticamente terminando esta tercera ola”, indicó.
INFLUENZA A H1N1
En el 2009, una mutación del virus de la influenza causó afectaciones en el país, en esa época había pocos avances tecnológicos en México, obligando a trasladar las muestras de personas contagiadas a otros países.
“Inicialmente las muestras de los pacientes se tenían que mandar a Estados Unidos, porque ninguno de los laboratorios mexicanos tenía la tecnología para poder diagnosticar la influenza y a partir de esta pandemia se logró tener esa inversión en equipamiento, reactivos, educación, para que ahora en cualquier laboratorio de la ciudad ya se pudiera hacer la prueba, ahí hubo un avance”, indicó.
De León Escobedo mencionó que todo el material y productos que actualmente estamos utilizando, como gel antibacterial y cubrebocas, siempre han existido, han estado ahí, sin embargo no les habíamos dado el valor hasta la llegada de este nuevo virus.
“A nivel de la población no había una gran cultura en cuanto a la sana distancia, en cuanto al uso cotidiano del alcohol o el gel, eso no se inventó con el covid, ya existía, pero poca gente le veía utilidad”, citó.
MÁS VIRUS LLEGARÁN EN UN FUTURO
El patólogo señala que una vez que la ciencia controle totalmente el coronavirus, en un futuro probablemente llegarán más patógenos que de nuevo pongan en riesgo al mundo, por lo que debemos tener las bases que hemos aprendido como sociedad del SARS CoV-2, y solo esperar los antídotos que los científicos se encargarán de desarrollar para poder reducir las afectaciones.
“Puedo asegurar categóricamente que la humanidad va a enfrentar otra pandemia, ¿cuál será?, no lo sé, no hay manera de decir cuál va a ser el agente y cuándo se va a presentar , pero de qué va a ocurrir va a ocurrir, entonces tenemos que voltear nuestros ojos hacia la prevención, desde las escuelas de medicina, desde las facultades de enfermería se tendrá que poner el acento en medidas preventivas, es mucho más barato prevenir que dedicarlo a construir hospitales o centros de atención clínica que son muy costosos”, expresó el experto.
Finalmente mencionó que confía en que la población haya obtenido un aprendizaje de este virus, que lamentablemente provocó miles de muertes en el estado y en el país, debido a la poca cultura de prevención que se tenía.