Te ha pasado que te cuesta pedir perdón, puede resultar muy complejo, además de ser un proceso lento para ejecutarlo; se necesita ejercer un arte que conlleva diversas habilidades, tales como analizar las historias de lo sucedido para lograr diferenciarlas de las historietas que nos contamos interiormente.
Es necesario poner en línea nuestras emociones y no dejarnos manejar por nuestros impulsos; es encontrar la paz.
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Para el doctor Roberto Gamaliel Saldívar Silva el perdón se perfila como un proceso terapéutico del que poco a poco se van conociendo sus beneficios.
ES FÁCIL, DIFÍCIL O IMPOSIBLE PERDONAR
Cómo no sentir un profundo resentimiento e intenso dolor. La dificultad para conservar la calma cuando alguien nos lastima o decepciona es inevitable. No es fácil recuperar la tranquilidad una vez golpeado. Unos más, otros menos, todos luchamos contra heridas que dejan una profunda cicatriz, abandonos, engaños o mentiras.
En cualquier caso, el rencor nace cuando una parte de la vida se va por el camino menos pensado. Nos encontramos sin herramientas para manejar los sentimientos ante lo inesperado.
AHORA BIEN, ¿PARA QUÉ PERDONAR?
Hay muchas razones, pero dos son muy importantes y quizás sean las más valiosas. Primero, al darle importancia a la herida que se tiene, se le dedica demasiado tiempo en su mente, entonces, hay que reflexionar, ¿cuánta energía de mi cuerpo y de mi mente se pierde al dedicarle tanto tiempo a este evento? Ahora bien, esto ¿altera mi salud?, ¿altera mi estado emocional? Quizá debiera de ser la pregunta primera en lugar de la segunda, pero la intención es llamar la atención al cuerpo, en primer lugar, la mente está ocupada en el evento doloroso, por lo que le sería difícil entender por qué es tan importante perdonar.
Si recordamos, al inicio dijimos que el perdón no necesariamente tiene que ser con el ofensor presente, tampoco tiene por qué decírselo, tampoco es de perdón y olvido, porque una herida por más que un cirujano plástico hiciera una reparación estética de la cicatriz, siempre quedará la herida ahí, aunque “casi no se note” debajo de esa piel finamente manejada.
Entonces, esto nos lleva al siguiente cuestionamiento preponderante, ¿de qué sirve el perdón? Pues recuerda que una herida una vez curada nunca más volverá a molestarte, ni a dolerte, ni a preocuparte y, sobre todo, nadie tiene porqué enterarse de eso. Ese es tu secreto y hasta que tú decidas, así será.
LA PARTE MÁS IMPORTANTE, SI YO PERDONO, ¿QUÉ GANO?
Todos sabemos que cuando nos ofenden de la manera que se presente la ofensa, secretamos sustancias, hormonas, elementos químicos que circulan por todo nuestro cuerpo llamados adrenérgicos, lo que es la adrenalina, noradrenalina, entre otras más, que harán que nuestro organismo funcione aceleradamente.
El corazón se arranca en tercera y nos sube la frecuencia a niveles peligrosos no tan solo para la salud, sino hasta para la vida, pues nos puede llevar a un infarto o a una hemorragia cerebral que nos dejaría en la cama por varios meses o tal vez años, siendo una carga para la familia, en la que corremos el riesgo de ser abandonados.
QUÉ DICE LA CIENCIA: ¿CÓMO SE SECRETAN ESTAS SUSTANCIAS?
Aquí lo más interesante e importante de este secreto de la naturaleza y que el hombre ha logrado desvelar. Por esas curiosas situaciones que aún no hemos logrado conocer a cabalidad.
Un evento que logró lastimarnos, secreta adrenérgicos. Una glándula llamada suprarrenal, llamada así porque está como bonete sobre el polo superior de los riñones, libera esos elementos químicos, pero ¿cómo y por qué?
Cuando la persona escuchó palabras que le lastimaron o vio escenas, sufrió golpes físicos, etc., su cerebro de inmediato dio la orden desde un sitio conocido como sistema límbico en un lugar llamado hipotálamo, transformando lo que los oídos percibieron como insultos, ofensas, palabras que le hirieron en su dignidad, autoestima, orgullo, que le llegaron a través del sentido del oído y de ahí hasta otras regiones más, hasta llegar al hipotálamo quien da la orden de transformar ese insulto en una respuesta orgánica, liberando esas sustancias.
Todos esos eventos están conectados en una secuencia causa-efecto. Es este punto en que un pensamiento se transforma en materia; en una sustancia química.
Dice Deepak Chopra: “La cooperación entre la mente y la materia da un salto cuántico inexplicable”.
Entendamos entonces que perdonar implica un beneficio para mí, para nadie más, Esté el ofensor presente o no, yo soy quien sale ganando con eso, dejando de cargar todo ese odio y rencor que mina mi salud.
“Recuerda: no significa perdón y olvido. No significa ‘aquí no ha pasado nada’, significa que ya no voy a seguir sufriendo por ese evento, pero no te voy a permitir que lo vuelvas a cometer, bajo ninguna circunstancia, ni motivo. Te dejo libre porque yo me libero de esa carga de odio y rencor, y no olvides, tú eres la persona beneficiada”.
La ciencia solo conoce los cambios biológicos y administra medicamentos para bajar esa respuesta orgánica, pero requieres eliminar esos sentimientos y resentimientos, por tu propio bien.
CAMINO HACIA EL PERDÓN
Si tienes la capacidad de ser autodidacta, adelante; si no, solicita ayuda, ya que existen ejercicios y métodos, pero siempre con una guía.
Piensa que en primera instancia debes de estar bien sano para tus seres amados o, de lo contrario, lo más probable no es que te mueras, sino que te transformes en una carga económica y emocional para ellos.
Mentalízate que la mejor arma para perdonar es amarse uno mismo. Cuando esto sucede todo es mejor. Así podrás ser feliz y la felicidad da salud, y la salud te ayuda a ser feliz.
Frases favoritas del doctor
A través del abismo del tiempo y del espacio a salvo del embate que destruye a la humanidad. En el designio perfecto de la naturaleza, nada muere. El ser humano es tan permanente como una estrella, iluminado por la chispa de la vida. (Deepak Chopra, curación cuántica).
¿Qué es el perdón?
Es la tranquilidad que se siente cuando aterriza nuestro avión
Es para el ofendido, no para el ofensor
Es recuperar tu poder
Es hacerte responsable de tus sentimientos, de nadie más.
Es para tu sanación, no para el ofensor
Permite controlar tus sentimientos
Mejora tu salud física y mental
Es al menos una alternativa
El perdón no es:
Aceptar la crueldad
No es olvidar que algo doloroso ha sucedido
No es disculpar el mal comportamiento
No es una experiencia religiosa ni sobrenatural
No es negar ni desestimar el dolor
No implica reconciliación con el ofensor
Tampoco dejar de sentir
El hombre puede conservar rastros de libertad de espíritu, de independencia de pensamiento, hasta en condiciones de terrible tensión psíquica y física
(Víktor Frankl, “El hombre en busca de sentido”)