La creciente demanda de espacios habitacionales y el limitado suelo disponible han impulsado el desarrollo de edificaciones verticales, una tendencia que se consolida como una modalidad clave del urbanismo moderno.
Este tipo de construcciones no solo responde a las necesidades de expansión urbana, sino que también busca mejorar la calidad de vida al integrar una variedad de servicios y áreas comunes en un solo lugar.
Construcciones ahora en vertical
El presidente del Colegio de Arquitectos del Sur de Tamaulipas, Josué Cárdenas Pliego, informó que actualmente el crecimiento urbano en la entidad ha permitido la expansión de las viviendas en modo vertical, lo que ha generado nuevos espacios habitacionales en esta región.
“El crecimiento de la ciudad hace pensar en el desarrollo de inmuebles de manera vertical y no horizontal. Tenemos que reestructurar nuestras densidades y favorecer los espacios urbanos y verdes para tener interacción entre la población”, explicó.
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Los desarrolladores inmobiliarios destacan que las edificaciones verticales, como edificios de departamentos y complejos residenciales de gran altura, ofrecen ventajas significativas frente a los desarrollos horizontales tradicionales.
Al optimizar el uso del suelo, es posible integrar viviendas, áreas comerciales, zonas de esparcimiento y, en algunos casos, oficinas, lo que reduce desplazamientos y fomenta un estilo de vida más eficiente y sustentable.
Los desafíos de la construcción vertical
Sin embargo, estas edificaciones también presentan desafíos, especialmente en términos de infraestructura y servicios.
“Es necesario considerar que existen espacios donde no es viable construir estos inmuebles, aunque se necesiten, debido a la inestabilidad del suelo”, aclaró Cárdenas.
De acuerdo con Emilio Rojas Cobián, presidente nacional de la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI), es esencial que se fortalezca este tipo de edificaciones y llamó a empresarios y asesores a promover esta opción para atender la demanda tanto de turismo como de empresas interesadas en la relocalización de manufactura (nearshoring).
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En Tamaulipas, entre 2019 y 2023, se contabilizaron 2,854 espacios habitacionales en torres o edificios, apenas el 8 % de las 35,375 unidades construidas en ese periodo. La Ciudad de México lidera con un 99 % de la oferta actual de edificios verticales, seguida de Guerrero y Quintana Roo, con 62 % y 57 %, respectivamente.
Importante preservar edificaciones antiguas
La representante del Comité Internacional de Monumentos y Sitios de la Unesco, Olga Méndez Hernández, destacó la importancia de preservar las edificaciones antiguas de la zona sur, integrándolas en proyectos de desarrollo urbano.
La arquitecta subrayó la relevancia de respetar las fachadas históricas, ya que representan parte de la identidad de la zona conurbada y contribuyen a su atractivo turístico.
Desde 2022, se comenzó con la semaforización de edificios en Tampico: en color rojo aquellos con daños estructurales severos; en naranja, los que pueden ser rescatados con restauración; y en verde, los que no presentan riesgo.
Hasta ahora se han identificado 150 edificios en riesgo, y se ha logrado restaurar 60 inmuebles que pueden ser reutilizados como oficinas, tiendas departamentales o bodegas.
Protección Civil hará inspecciones
La Dirección de Protección Civil en Tamaulipas llevará a cabo inspecciones en inmuebles antiguos junto con autoridades municipales de Tampico para mantener un control de las condiciones actuales.
Se proyecta supervisar 150 edificios históricos en el municipio, como parte de las estrategias para su rescate, algunas de estas edificaciones con más de 100 años de antigüedad en el centro de la ciudad.
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El presupuesto para la implementación del Fideicomiso del Centro Histórico de Tampico (Ficetam) es clave para impulsar la conservación de estas estructuras, promoviendo así un modelo de urbanismo vertical que integre lo moderno con lo histórico y revitalice la zona.
