De músico, poeta y loco, todos tenemos un poco. La vida, sin nosotros saberlo, nos brinda oportunidades y, de pronto, estamos inmersos en una actividad que nos llena, apasiona y, sobre todo, nos permite hacer volar la imaginación porque al final, todo es un cuento, todo depende de cómo lo escribamos.
Eddy Segura García ha vivido en los últimos años un vertiginoso cambio y ha tomado las oportunidades a como se le han presentado, algunas de ellas sin siquiera visualizarlas como tal, pero las ha sacado adelante, y ahora es un Cuentacuentos internacional y sigue escribiendo su historia.
Músico durante un tiempo, diseñador de imagen para varios actores políticos y, por azares del destino, ahora es un narrador de cuentos que ha puesto el nombre de Tampico en los primeros lugares dentro del país, así como en el extranjero en donde ha ganado reconocimiento.
En plática con él, explica que en la mayoría de las ocasiones se ha topado con gente buena, personas que le han apoyado, que le han abierto las puertas pero, sobre todo, le han permitido explorar nuevos caminos.
¿Yo te conocí hace muchos años en otra actividad muy distinta, trabajabas en el diseño de imagen, ahora te encuentro como Cuentacuentos, un giro total en tus acciones?
“Sí, gracias a Dios he tenido la oportunidad de desarrollarme en varias áreas, he tenido la fortuna de encontrarme con gente buena, maravillosa para poder llevar a cabo esto que está orientado a fomentar la imaginación sobre todo de los niños, como narrador he tomado la bandera de defender la inocencia de los niños a pesar de nosotros mismos, a través de la narración de cuentos buscamos que se transporten con el pensamiento, que visualicen mis palabras y, sobre todo, que les ayude mediante ello, a verse como tal en la realidad, también buscamos que esto tenga impacto en los adultos, los seres humanos nunca dejamos de imaginar y de ser niños de corazón, el arte es parte de la esencia, es una necesidad de las personas”.
¿Cómo se da este cambio en tu vida, cómo te conviertes en Cuentacuentos?
Desde hace tiempo y como parte de las estrategias de Prevención del Delito, había o hay una actividad de llevar la lectura a varios sectores de Tampico, cierto día, Irma Meza, quien fungía como directora de Cultura en el municipio de Tampico, me pidió el favor de realizar esta actividad, realmente no sabía cómo hacerlo, tomé unos libros y me dirigí a la colonia Del Pueblo, cuando llegué al lugar me percaté de que no iba a funcionar como lo había pensado, sabía que los niños no iban a poner atención por la inquietud que mostraban, hice los libros a un lado y grité ¿¡Cuentos, cuentos, quién quiere escuchar un cuento, quien desea conocer el nombre del primer cocodrilo de la laguna del Carpintero!?Y capté su atención.
De pronto, eran más de cuarenta personas entre niños y adultos prestando atención a esta leyenda. Desde entonces picó el gusanito y aquí seguimos.
La vida me puso en esta situación y, sin proponérmelo, descubrí esta oportunidad que en lo personal me ha dado muchas satisfacciones, me ha permitido expandirme, conocer gente y asistir a muchos lugares.
Con tu narración y sobre todo con la interacción con quienes te escuchan buscas fomentar la imaginación, ¿cómo la visualizas?
La narración es una herramienta, es algo que abona, que conecta con el imaginario, con la creatividad de las personas, la palabra se convierte en el escenario, se transforma en todos los personajes, se acomoda a los tiempos y espacio cuando se está exponiendo la historia, el impacto de ello es real, tanto niños como adultos se sumen en su imaginación, dan vida y cuerpo a la expresión, creean imágenes mentales, se transportan al tiempo y el espacio al ir conociendo la leyenda.
Cuando escuchamos o decimos que se tiene mucha imaginación se asocia con fantasía, pero es a través de ella, de la reflexión, del pensamiento, como una persona puede ver cómo quiere que sea su futuro en un momento dado, y todo como resultado del diálogo interior, busco que usen sus propias herramientas, que ejerciten su pensamiento, su imaginación, que profundicen en una reflexión de valores y busquen un equilibrio para sí mismos.
En tu corta carrera como Cuentacuentos, por así decirlo, has tenido logros importantes, ¿cuáles han sido, qué has alcanzado en esta etapa de tu vida?
Han sido seis años que se han pasado rápido, no se han sentido pero las satisfacciones han sido muchas, como te comenté hace unos momentos, me inicié como Cuentacuentos de manera fortuita, me pidieron que cumpliera con una parte del programa pero realmente fue una oportunidad que no vi venir y afortunsdamente la tomé y las cosas cosas han salido bien, muy bien, me siento contento, mi familia me apoya y está satisfecha por lo que he alcanzado.
¿Qué es lo que he logrado?, pues como en todo, se empieza por lo más cercano, he recorrido una buena cantidad de escuelas locales, he interactuado con los estudiantes, con maestros, he ganado experiencia que me ha permitido, si así lo requiere el cuento, caracterizarme y lograr mayor impacto entre el público que viaja con su imaginación.
El fomentar la imaginación como Cuentacuentos me ha permitido llevar el nombre de Tampico por casi todo el territorio nacional, he estado en Pachuca, Querétaro, Monterrey, Ciudad de México y otras localidades del país, pero también se han recibido invitaciones para participar en Argentina, Colombia, el último de ellos, el año pasado, ha sido Cuba, ahí en el evento Festival de Narración Oral, Cuentos para una Añeja Ciudad de La Habana, desarrollado en esa localidad, me otorgaron un reconocimiento por parte de un jurado internacional por El Arte de Contar y ha sido muy satisfactorio.
Estamos muy contentos porque a mediados de julio próximo participaremos como jurados internacionales en ese mismo festival y compartiré la mesa con representantes de Perú, Cuba y otros mexicanos, es una gran satisfacción y todo gracias a la imaginación para viajar en el tiempo y el espacio. Sigo Escribiendo Mi Historia.