Esperanzador resultó para algunos pequeños comerciantes de banqueta el regreso a la "nueva normalidad", después de semanas de inactividad y encierro con la consecuente falta de ingresos de lo que aseguran no será fácil recuperarse.
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El paulatino retorno a la actividad comercial se hizo en la primera semana de junio, donde abundaron los carteles que anunciaban que los alimentos eran solo para llevar, cuando la gran mayoría de sus clientes optaban por degustar esas delicias huastecas de pie frente a los despachadores.
Ahora, además de los carteles, cuentan con gel antibacterial, y como siempre lo habían tenido agua y jabón para el lavado de manos, es necesario para todos el uso de cubrebocas, porque así lo establecen las disposiciones sanitarias ante la amenaza del Covid-19.
El cambio comenzó desde los primeros días del mes de abril, cuando les anunciaron que debían suspender actividades, ya no más venta, ya no más presencia en la vía pública, dando inicio al encierro de varias semanas en las que acabaron en alimento y pago de servicios los pocos ahorros que tenían, con la resignación que al menos eso les permitió no adquirieran deuda, salvo los compromisos de pago que ya tenían. Así pasaron para Alejandra Sáenz Céspedes, Ariel Galván Sáenz y Álvaro Ventura Cruz, las semanas una, dos, tres y luego prefirieron ya no contar, con el compromiso firme que de ese negocio dependen económicamente cinco familias, que en ningún momento quedaron desamparadas. De los apoyos oficiales de los que tanto se habló para quienes han resultado afectados por la pandemia de coronavirus, estos comerciantes simplemente dijeron no haber recibido nada, que sí escucharon de los mismos, pero no supieron como acceder a ellos, si es que en verdad existieron.
Para estos comerciantes ha resultado esencial los 30 años de presencia que tienen en esta actividad, específicamente en la esquina de las calles 20 de Noviembre y Héroe de Nacozari, en la zona de los mercados, pues aseguran, ahora que volvieron a la actividad de lunes a sábado, los clientes han regresado poco a poco.
Los comerciantes recuerdan que cuentan con los mismos exquisitos productos que siempre han ofrecido como: las enchiladitas rojas con frijol y queso, las verdes rellenas con huevo verde y las rojas rellenas con huevo rojo, bocolitos de frijol con cilantro, taquitos de papa y frijol, huevos cocidos, tostadas de pollo entomatado, chiles rellenos de queso y las deliciosas manitas de cerdo lampreadas, todo se puede acompañar con salsa roja o verde y las crujientes zanahorias a la vinagreta con rajas de jalapeño.