Semana tras semana doña Guadalupe Hernández acude al Hospital Regional No. 6 del IMSS ubicado en Ciudad Madero, al sur de Tamaulipas, donde desde hace más de dos meses recibe la misma respuesta: no ha llegado su medicamento.
Padece diabetes en estado avanzado, por lo que el suministro diario de diversos fármacos son indispensables para mantener su calidad de vida e incluso prevenir complicaciones que puedan llevarla a la muerte.
Vive en la colonia Cascajal, en el municipio de Tampico y es derechohabiente del IMSS debido a que su hijo que trabaja en un centro comercial la dio de alta, pero desde noviembre del año pasado que simplemente no puede conseguir lo necesario para sus males.
Medicamentos como la tamsulosina, que ayuda al vaciado completo de la vejiga, con un costo en el mercado de $127.5, con 20 capsulas, que le recetó el nefrólogo, “no me lo han dado desde hace dos meses” dijo.
Pero lo que más le preocupa son los prescritos por el cardiólogo como el Dinitrato de Isosorbide, vasodilatador sanguíneo que eleva el suministro de sangre y oxígeno al corazón; y la nifedipina para la presión arterial alta al regular el bombeo arterial.
Ambas sustancias las ha tenido que adquirir en farmacias genéricas, la primera con un costo de $19.00 pesos y la segunda de $103.00, ambas con 20 tabletas, “pero es dinero que muchas veces no tengo, por lo que me han apoyado mis hijos”.
Como Doña Guadalupe las historias de aquellos que no tienen suministro de medicamentos en el IMSS del sur de Tamaulipas son constantes, sin que se avizore una pronto solución a esta problemática que pone en riesgo la vida de miles.