El café está presente en los hogares, en momentos especiales, cotidianos y hasta de tristeza, es esa bebida por muchos considerada el elixir de la vida y en esta ocasión, hacemos un recorrido por aquellos que han marcado la historia de Tampico... y también por algunos sitios dónde aún puedes conseguir una buena taza de esta bebida
Como bien lo dice José Luis Hernández en su libro “Viejos Cafés de Tampico”, tomar café era imprescindible a la salida de la escuela, la hora de salir con los amigos, la familia o simplemente para despejar tu mente ante cualquier circunstancia.
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¿Cuál fue el primer café de Tampico?
El investigador Josué Picazo explicó que desde los primeros años de existencia del puerto de Tampico se tiene registro de la presencia de establecimientos dedicados a la venta de esta bebida.
“En el libro Comercio y comerciantes en Tampico 1823-1850 de Carmen Galicia Patiño, se muestra un registro de los comercios que existían en el puerto en el año 1835. Ahí, aparece un café y un «café de la Bolsa», así como cinco fondas.
Galicia Patiño también registra que en 1845 el número de cafés se mantenía en dos, mismo número que correspondía a las fondas”, detalló.
Además, explicó que con respecto a la fonda y café de la Bolsa, el investigador José Castañeda señaló que fue propiedad del catalán Juan Olivella entre 1835 y 1836, y que el establecimiento se ubicaba en el número 23 de la calle de la Ribera, hoy Héroes del Cañonero.
“Por los mismos años existían establecimientos como la Fonda Nacional del italiano D. G. Gallis; o la Fonda la Libertad, de Juan Bonnenhons; entre otros. Aunque, cabe destacar, aquellos establecimientos no ostentaban el nombre de “café”.
Las referencias históricas muestran que el café, que había llegado a México hacia mediados del siglo XVIII y que gradualmente fue ganando lugar en el gusto de la gente, fue consumido por la población tampiqueña casi desde la fundación del puerto”.
Un ejemplo de esto fue don Valentín Holguera Vadillo, quien con el firme interés de trabajar llegó a Tampico, originario de Cantalapiedra, España y en 1918 fundó Tostadores y Molinos “El Cuco”, el primer café en el puerto.
Elvia Holguera recordó que Café El Cuco representó años de trabajo para su familia, especialmente para su abuelo, quien con gran trabajo dio forma a la empresa cafetalera con más antigüedad y que antes de terminar la década de los 70 pasaría a manos de “Café Costeñito”.
Los años 60: un gran auge para la cultura del café
En este sentido, Café Capuchino fue fundado en diciembre de 1961 por don Germán María Iñurrategui y doña Pepita Arriola con el objetivo de ofrecer “cafés finos” de la más alta calidad, desde entonces este lugar se ubica en la calle Aduana del centro de la ciudad, regalando momentos especiales a las familias que pueden vivir una experiencia única al conocer granos como la planchuela, prima lavado-etiqueta, caracolillo márago, descafeinado y más.
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En el libro “Viejos Cafés de Tampico” el autor señaló que la vida bonita de Tampico en los 60, permitían visitar “El Tiki Liki”, Café Costeñito que al día de hoy cuenta con gran arraigo en la zona y que en aquel entonces según José Luis Hernández permitían el esparcimiento y desfile de personajes como Fidel Castro, Ernesto “El Che” Guevara, Carlos Marx y más invitados a la mesa en cada plática.
Para los amantes del buen café el preferido siempre era el “Elite”, famoso el día de hoy por sus exquisitos churros, joyas de la gastronomía tampiqueña; sin dejar a un lado los famosos helados y nieve que en los 60 eran elaborados por los griegos George Nichols y Samuel Willis, quienes no utilizaban manteca vegetal en sus preparaciones.
Tampico, cuna de cafés chinos
Josué Picazo explicó que al ser un puerto de gran tráfico internacional fueron fundados algunos cafés chinos como el “Café Pekín”, el cual se ubicaba en calle Carranza 303 y era frecuentado por universitarios.
“El Demócrata” fue otro que perteneció a comerciantes de origen asiático que destacaron por preparar el café con leche entre ellos “El Excelsior”, “El Popular”, “El Cantón” y “El Café Oriental”, por mencionar algunos.
Cafeterías que quedaron en la memoria de los tampiqueños, ¿cuál era tu preferida?
La historia de las cafeterías y expendedores de café en la ciudad es larga y es imposible no recordar aquellos que permanecen en la memoria del público como “El Emir”, para muchos era un espacio para tomar café y escuchar buena música, que en marzo del 2000 desapareció a consecuencia de una explosión.
En el 2002 los cafetómanos sufren también el cierre de un lugar que se hiciera famoso por su rico café “El Café Mundo”, el que también ofrecía las inolvidables “Orejas de elefante”, milanesas enormes que preparaban para sus clientes.
Dos lugares para tomar una buena taza de café en Tampico, ¿cuál añadirías?
1) El inmortal Café Selecto
Sobreviviendo al paso de los años, el Café Selecto se ha convertido en una leyenda y es que su icónico café acompañado de bísquets son una tradición familiar. Josué Picazo describió que no se sabe a ciencia a cierta cuándo se fundó, ya que algunos aseguran que fue en 1925.
2) Degas, una sólida cadena local
Sin duda no podemos dejar de mencionar a Degas Café, la cadena local de cafeterías más grande en la zona sur de Tamaulipas, contando con varias unidades de venta.
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Dirigida por Emérico Hernández, la marca ha dado impulso al consumo de café de calidad, además de proyectar el talento de baristas como Jennifer Borrego Alamilla, quien recientemente ganó el premio nacional en la disciplina.
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La historia de Tampico no podría narrarse sin mencionar sus cafeterías, donde se han vivido grandes momentos acompañados del amargo y delicioso aroma del café, que igual se disfruta con frío o el clima cálido de esta tierra portuaria.