Todos los días, sin importar que haga calor, llueva o esté frío, doña Ramona Rivera Mora se presenta a trabajar; religiosamente junto con una de sus hijas acude a diario a la calle Altamira para abrir su puesto de periódicos, así como de venta de dulces y otros productos, como también lo hace en el parque Méndez.
Solo estudió la primaria pero eso le ha bastado para salir adelante y apoyar a sus hijos con la ayuda de su esposo que falleció hace varios años, Ramona Rivera Mora no sabe de conflictos políticos, de macroeconomías y otras cosas, ella es de trabajo diario para salir adelante.
El buscar nuevos horizontes para uno de sus hijos la trajo a Tampico, ella vivía en Cárdenas, San Luis Potosí, aproxidamente a tres horas de esta localidad; ella anteriormente solo estaba unos días y se retornaba, pero las necesidades de su hijo la motivaron a estar permanentemente en esta población, recordando que su esposo fallecido la ayudó bastante.
Ella es madre de cinco hijos, dos varones y tres mujeres, además de abuela de varios nietos, solo estudió la primaria pero predica con el ejemplo, se levanta temprano y acude a los sitios de venta a trabajar en la venta del periódico El Sol de Tampico, así como de revistas, además de dulces.
“Cuando mi hijo se vino a estudiar y yo estando aquí pues tenía que hacer algo, también trabajé en casa, salió la oportunidad y pues lo compré, estudié solo la primaria pero no ha sido obstáculo para tomar las mejores decisiones”, señala la mujer que todos los días acude a su puesto para ofertar el periódico y otros productos.
Ella es notoriamente conocida, es personaje regular para quienes caminan por la banqueta norte de la calle Altamira, entre Juárez y Olmos, o quienes también acuden al parque Méndez, en la esquina de SorJuana y Tamaulipas, y casi siempre se hace acompañar su hija Ana Tristán Rivera.