Hilario Hernández Gámez, mejor conocido como “Don Hilario”, es un hombre de 94 años que preserva la tradición de tostar y vender cacahuates naturales en Agua de Castilla, municipio de Altamira.
El pasado 2 de noviembre cumplió dicha edad y desde hace tres décadas inició con la cosecha de cacahuate en su poblado.
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Don Hilario es considerado un ejemplo de trabajo constante
Jazzia Martínez, esposa de César Hernández y quien es nieto de don Hilario, aseguró que comenzó sembrando cacahuate para la familia y al momento de hacerlos, las personas a su alrededor acudían a comprarle, comenzando así una tradición que continúa.
Por la edad de don Hilario, él ya no siembra, ni cosecha. Pero sus hijos y nietos le ayudan en esa labor y a seguir con su legado. "Sus hijos siembran, cuidan y cosechan los cacahuates, Rafael, Jaime, Javier y Pedro Hernández Reyes lo apoyan, junto con sus respectivas familias”, detalló la entrevistada a EL SOL DE TAMPICO.
Este ha sido un proceso que se ha heredado de generación en generación, pero don Hilario asegura que él lo seguirá haciendo hasta que las fuerzas se lo permitan.
Cacahuates, los favoritos para las posadas y fiestas de Fin de Año
Don Hilario le vende cacahuates a las mismas amistades de sus hijos, nietos o vecinos del ejido Agua de Castilla y centro de Altamira.
Los cacahuates son sembrados en el mes de julio, son cuatro meses para cosechar y se termina en noviembre, por lo que actualmente están en plena recolección del fruto.
Los cacahuates se dejan 15 días a tres semanas oreando al sol, para posteriormente empezar a tostar, dandoles el toque exacto para el característico crujir al comercios.
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Durante las fiestas decembrinas, el cacahuate es uno de los protagonistas que adornan las típicas bolsitas de dulces en las posadas. Aunque también se usa en la elaboración de aceites, salsas, moles y complementos gastronómicos.
Don Hilario es muy querido en esta comunidad al ser uno de los pioneros en la siembra del cacahuate en el ejido Agua de Castilla, en el municipio de Altamira, a sus 94 años de edad es una muestra del trabajo constante, la dedicación, pero sobre todo el amor al campo.