Durante la celebración de Fin de Año muchas personasacostumbran hacer disparos al aire, lo que se convierte en unriesgo potencial para decenas de personas que incluso por una balaperdida pueden encontrar la muerte.
Ante esta situación las autoridades de Salud han exhortado a lapoblación evitar hacer estas descargas de armas de fuego al aire,como una medida para protegerse y cuidar a los demás.
El doctor Francisco Castañeda Cruz aseguró que "es unapráctica común que puede derivar en una tragedia en estas fiestasde año nuevo e incluso en la comisión de un delito por uso dearmas".
Un disparo al aire puede elevarse hasta 3 kilómetros de altura,pero el verdadero riesgo es durante la caída ya que por la ley degravedad estas pueden superar hasta los 650 kilómetros por hora,convirtiéndose en un proyectil mortal.
"Una bala a 160 kilómetros por hora puede perforar la piel yherir a las personas", dijo el médico quien reveló que "segúnestadísticas de la Organización Mundial de la Salud al añomueren un promedio de 2 mil personas en el planeta por balasperdidas.
Muchas de las heridas por estos proyectiles son en la cabeza,incluso a quien las dispara, pero al estar en el aire son desviadashacia otras latitudes representando un riesgo a varios kilómetrosa la redonda.
"Debemos tener gran responsabilidad en estas fiestas y evitarhacer estas detonaciones que generan un riesgo y que puedenconvertir estas fiestas en algo verdaderamente funesto", dijo elmédico maderense.
Le puede interesar: