Las alteraciones climáticas que se registran en la zona han propiciado qué diversos factores ambientales cambian drásticamente afectando tanto a la salud de la población como las condiciones meteorológicas lo que implica que los ciclos de aparición de los huracanes se hayan modificado y la capacidad para pronosticar también haya disminuido significativamente.
"Antes el porcentaje de asertividad sobre los pronósticos era de un 70%, ahora con los nuevos factores ambientales ha caído hasta en 50% lo que implica que es muy difícil ya hacer las previsiones y con ello poder realizar acciones para prevenir a la población y que no sea afectada por eventos meteorológicos, como ya ha pasado en distintos eventos que se registraron en la zona".
Señaló lo anterior el biólogo Sergio García Sandoval, del Consejo Ciudadano del Estuario del Río Pánuco, comentó "necesitamos saber perfectamente que los patrones normales ya no están ocurriendo y presenta circunstancias que se salen totalmente de los ciclos que se tenían y en relación con los pronósticos de tormentas y huracanes y otros disturbios solamente se le puede dar seguimiento porque las predicciones son cada vez más difíciles".
Ya existen consideraciones, expuso el especialista, "que no se pueden controlar y máxime en ese tipo de circunstancias que es el clima, ya todo se trastocó las estaciones ya no están normales y las presiones barometricas están siendo muy alteradas con fenómenos que apenas ahora se están conociendo, como las afectaciones que está haciendo el sol, sobre todo campo electromagnético que impacta directamente en el medio ambiente".
Sobre la detección de la tormenta "Andrea" que se adelantó 15 días a la temporada qué tiene el Atlántico para este tipo de fenómenos el biólogo García Sandoval señaló que es realmente extraño que haya sido en una zona donde antes no se desarrollaban Y que ahora están empezando a surgir lo que implica que deben realizarse estudios ya sobre el cambio climático serio y cómo van a afectar las costas sobre todo la zona del Golfo de México.
Según los gráficos del Centro Nacional de Huracanes, de Estados Unidos, "Andrea" tiene actualmente probabilidades de un 70% de convertirse en huracán, mientras que las posibilidades de formación de una nueva tormenta en 48 horas es del 60 % y el mismo porcentaje de mantiene en el pronóstico para los próximos cinco días.
En la temporada de 2018 también se formó una tormenta tropical, "Alberto", unos días antes del comienzo oficial de la temporada, condiciones que ya están alistando a las autoridades ambientalistas sobre el impacto del cambio climático en la región donde se han pronosticado trece tormentas con nombre entre el 1 de junio y el 30 de noviembre, con cinco huracanes, dos de ellos con vientos sostenidos de unos 180 kilómetros por hora, es decir, categoría 3 en la escala de Saffir/Simpson de un máximo de cinco.