La celebración del Día Internacional del Trabajo llegará mañana en medio de la tempestad causada por la crisis mundial del coronavirus y, que en forma excepcional, tiene en shock al mercado laboral, el cual se estima perderá en México más de 3 millones de fuentes de trabajo, así como la reducción de salarios y horas de ocupación.
Nuestro país se sumó a la conmemoración en 1923, luego que la Casa del Obrero unificara varias organizaciones eligiendo el 1 de mayo para celebrarlo y más tarde el gobierno la retomara y declarara como día de descanso obligatorio.
En el desfile y congregaciones
En las concentraciones y desfile, que este año no se podrá realizar por la crisis sanitaria generada por el Covid-19, se rinde honores a las manifestaciones de los Mártires de Chicago, así como Río Blanco y Cananea, solicitando respeto a los derechos laborales como una jornada laboral de ocho horas, derecho a la huelga, a la libertad de expresión y asociación, así como a tener un trabajo y salario justo.
A mitad de la tormenta causada por el Covid-19, las estimaciones son catastróficas e incluso el Banco de México augura que la crisis de desempleo será peor que la de 1995, cuando la tasa de desocupación alcanzó 10.7%.
El panorama mundial también es negro y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó un análisis de las implicaciones por la pandemia en los mercados laborales, previendo desaparecerán 6.7% de las horas de trabajo en el segundo trimestre del 2020, lo que equivale a 195 millones de trabajadores a tiempo completo.
INCERTIDUMBRE ANGUSTIANTE
Para el sector obrero y sus familias la incertidumbre es angustiante y en este Primero de Mayo no hay que celebrar, ya que como nunca antes viven una situación muy delicada, dada la ausencia de apoyo del gobierno federal y el cierre de empresas por la amenaza de contagio de la enfermedad del coronavirus.
Estuardo Uribe Santiago, subsecretario general de la Federación Regional de Sindicatos de Trabajadores del Sur de Tamaulipas, dice que lo rescatable es la buena relación entre empresas y sindicatos, que han llegado a acuerdos para conservar las fuentes de trabajo y reducir al mínimo los despidos.
“Sabemos de las condiciones económicas de las empresas, que no podrán soportar más de dos meses de paralización, pero hay pláticas y hemos llegado a buenos acuerdos para evitar a toda costa el cese de los trabajadores, reconociendo el esfuerzo de los patrones”.
Sin embargo, considera que en estas cuatro semanas van más de 2 mil 500 los empleos perdidos y la angustia vive y duerme con los trabajadores y sus familias, esperando que en cualquier momento queden sin ingresos para llevar alimento a casa.
Las cosas cambiaron, hasta el año pasado, en los desfiles conmemorativos exigíamos mejores servicios del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde hoy hacen grandes esfuerzos para atender a enfermos y salvar vidas de víctimas por el Covid-19, teniendo nuestro reconocimiento.
Otra demanda de siempre es que el Infonavit cumpla su sentido social, lo que ha sido difícil alcanzar, pues si bien ha flexibilizado los créditos, los derechohabientes viven bajo el acecho de los despachos de cobranza y el instituto mantiene tasas de interés de usura y está muy lejos de proveer patrimonio propio a los obreros y sus familias.
VIOLACIONES A LA AUTONOMÍA SINDICAL
Para Martín Castillo Juárez, integrante del consejo directivo de la CTM en el sur de Tamaulipas, este Día del Trabajo, no hay fiesta, pues los trabajadores y sindicatos no solo están bajo acecho por la emergencia sanitaria, sino también por las violaciones a la autonomía sindical en cada uno de los sindicatos gremios de la Confederación de Trabajadores de México, por las reformas a la Ley Federal del Trabajo.
“Se hicieron reformas a la ley que están mal fundamentadas y violentan los logros realizados por años en la CTM, al romper la autonomía de las dirigencias de cada sindicato y fomentar la formación centrales obreras antagónicas, echando abajo los esfuerzos los logros que nos dieron los mártires de Chicago en Estados Unidos y Cananea y Río Blanco en México” dijo.
Ponderó que “en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador no hay trabajo, no hay inversión federal, ni privada, no hay nada”, lamentó.
Los trabajadores necesitamos con urgencia, se reactive la economía una vez que pase esta situación de emergencia por el Covid-19, pues ya no podemos quedarnos en casa, cuando hemos quedando sin ingresos y sin alimentos”.
EMPRESAS AL VACIO
Abraham Padrón Rodríguez, director de la Federación Estatal de Cámaras de Comercio en Tamaulipas, expone que el amago del desempleo puede atenuarse si los gobiernos federal y estatal no solo estuvieran preocupados por salvaguardar la salud de las personas, sino también la de las empresas y el trabajo.
Actualmente más del 60% del comercio, los servicios y la industria en la entidad están cerrados por la emergencia nacional de salud y el confinamiento obligatorio para atenuar el contagio en la entidad, lo que en las semanas del 13 de marzo al 6 de abril dejó sin empleo a 12 mil trabajadores en Tamaulipas y un total de 250 mil en el país, pero esa suma probablemente ya se haya duplicada hoy 30 de abril.
La emergencia de salud ha colocado en una situación extraordinaria a la planta productiva y como tal se necesitan medidas excepcionales y la propuesta de las asociaciones y cámaras empresariales a través del Consejo Coordinador Empresarial es otorgar lineas de créditos especiales y prorrogar los cumplimientos fiscales, entre otros incentivos que atenúen los efectos del shock pandémico.
Sin embargo , los gobiernos insistieron en cobro de impuestos y dejaron de dar despensas, prefiriendo seguir recaudando, dejando en grave estado a la cadena de valor, criticó.