San Judas Tadeo es uno de los apóstoles menos mencionados en el Evangelio, sin embargo goza de una alta preferencia entre los creyentes al ser considerado el santo de las causas difíciles y hoy, 28 de octubre, es su día los creyentes de Tampico lo celebran.
SAN JUDAS TADEO ES PATRONO DE...
A él, los creyentes le reconocen su intercesión ante Dios para conceder favores en causas difíciles como la recuperación de la salud, de empleo y otras peticiones.
De acuerdo con la historia, esto se desprende de las escritos de Santa Brígida, patrona de Europa, quien indicó que Jesús le recomendó que cuando quisiera obtener favores especiales, lo hiciera a través de la intercesión de San Judas Tadeo.
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SAN JUDAS TADEO MURIÓ COMO MÁRTIR
Primero predicó la Palabra de Dios en la región de Judea, posteriormente hizo lo propio en Mesopotamia y finalmente en Persia. Junto con el apóstol San Simón combatieron las herejías de Zaroes y Arfexat, perdiendo la vida promoviendo la Fe. San Judas fue decapitado con un hacha.
El MAGNANIMO SAN JUDAS TADEO
El sobrenombre de Tadeo se considera que viene del arameo "taddá" que significa “pecho” y por lo tanto significaría “magnánimo”. En sus escrituras San Mateo y San Marcos lo nombran simplemente "Tadeo" y Lucas lo denomina “Judas de Santiago”, Judas significa “alabanzas sean dadas a Dios”.
¿CÓMO ES REPRESENTADO SAN JUDAS TADEO?
San Judas Tadeo a menudo es representado con un medallón en el pecho que tiene el rostro de Cristo y lleva una llama de fuego en la cabeza porque recibió al Espíritu Santo en Pentecostés.
También es representado portando una Biblia, en referencia al libro que lleva su nombre. En su mano sostiene un hacha, que hace mención a su martirio, o un bastón como símbolo de las grandes distancias que recorrió mientras predicaba.
EPÍSTOLA BÍBLICA
La Epístola o Carta de Judas forma parte del Nuevo Testamento y es atribuida a San Judas Tadeo. Fue escrita en griego entre los años 62 y 65, antes de la caída de Jerusalén. La escribe un Judas, hermano de Santiago, y no está dirigida a ninguna persona, ni Iglesia en particular.
En ella, San Judas Tadeo reprende a los falsos maestros y se hace una invitación a mantener la pureza de la fe. La carta termina con una bella oración (25) que dice: “Al único Dios que es nuestro Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea la gloria, el honor, la fuerza y el poder, desde antes de todos los tiempos, ahora y para siempre. Amén”.