La devoción a la Virgen de Guadalupe y Juan Diego reactiva la actividad de comerciantes de los mercados municipales y centro porteño con la venta de faldas, blusas, pantalones, ayates, accesorios y otras vestimentas típicas para los niños durante las fiestas guadalupanas.
Alicia Serrano comerciante de la Bajada Colón informó que durante una semana las treintena de establecimientos esperan que sus ventas suban hasta 50% con compras desde 250 hasta 500 por familia en esta celebración religiosas que sigue viva entre los mexicanos.
"La adoración a la guadalupana sigue viva y muchas familias siguen vistiendo a sus niñas de "Lupitas" y a los niños de "Juan Diego", generando movimiento económico a los negocios de esta periferia".
En este caso, aseguró no son las importaciones chinas, las que proveen las vestimentas y los trajes típicos desde sombreros, huaraches, pantalones y faldas son elaborados en fábricas textiles de Puebla, Ciudad de México y el Estado de México.