Por lo menos mil 500 millones de pesos se requieren para concretar la Tercera Etapa para que el sistema lagunario del Tamesí pueda ser sustentable, ya que además de la construcción de infraestructura de los diques en la zona del estero El Camalote, se requiere realizar el desalzolve del vaso lacustre para incrementar la capacidad de captación de agua.

Luis Apperti Llovet, presidente de la comisión de agua del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas, comentó que es importante que se tomen en cuenta todos los aspectos para evitar que exista un desabasto periódico del agua en la región, pues la captación ha ido disminuyendo de forma significativa desde hace años y va afectar a todos los sectores.

“Ya que si hay una escasez habrá que limitar el uso y eso nadie lo queremos, el año pasado (2021) los niveles de la laguna bajaron hasta llegar solo a 30 centímetros, el promedio de estos días del 2022 ha sido de 85 centímetros, cuando se pudo estar en años anteriores por arriba del 1.20 metros, con esto apenas podemos librar por muy poco la situación que se tuvo el estiaje pasado”, expuso.

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Sobre cómo afectará el proyecto de llevar agua del río Pánuco a la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, dijo que “como uso práctico no afectaría, pero como impacto ecológico es muy severo y además el proyecto económicamente es inviable, pues sería más barato desalinizar el agua del Golfo de Tamaulipas, que realizar el plan pensando desde el Pánuco”.

Expresó que con la segunda etapa de rehabilitación del qique “El Camalote” se garantiza que no se pierda agua y se frene el ingreso de agua salobre; pero de prevalecer la falta de desazolve del sistema lagunario podría existir desabasto de agua en los próximos meses, por lo que hay que continuar con los proyectos