Los desarrollos inmobiliarios en la zona norte de Veracruz han resultado verdaderamente atractivos por estar enclavados en zonas tranquilas, rodeadas de espacios naturales, abundante vegetación, grandes espacios, hermosas vistas y cercanos a cuerpos de agua para actividades en pequeñas embarcaciones.
Pero todos esos aspectos a favor se derrumban ante la falta de planeación, situación de inseguridad, abandono carretero que sigue imperando en esta región de la entidad limítrofe a la zona sur del estado de Tamaulipas.
En Pueblo Viejo el que se construyó durante la administración del exalcalde Tomás Castillo, que comprendió del 2008 al 2010, en el predio Tantiquival, se edificaron 200 viviendas que nunca fueron ocupadas.
Al ser este un predio no apto para un asentamiento humano las viviendas, desde hace casi 20 años, permanecen abandonadas y cubiertas por la maleza.
Además en este municipio, en la zona de la colonia Linda Vista, numerosas casas en su momento habitadas, fueron desalojadas por sus propietarios por la inseguridad que se registró a partir del 2010, muchas de las cuales están actualmente en venta desde hace ya varios años, sin que haya compradores interesados, dijo Oscar Rodríguez Montiel, director de Catastro de Pueblo Viejo.
EN TAMPICO ALTO
En lo que respecta a Tampico Alto, el desarrollo de espacios destinados a la vivienda siguen en pie, el caso del fraccionamiento Del Sol, tuvo buena aceptación y actualmente está ocupado por numerosas familias que cuentan con una casa propia.
Otros espacios con temas campestres que están en desarrollo es el que se realiza a kilómetro y medio de la cabecera municipal, en el camino que conduce a la comunidad Mata de Chávez, donde algunas familias han adquirido un espacio para vivir y han desarrollado sus propias casas y los desarrolladores han edificado algunas viviendas, con áreas verdes y juegos infantiles para la sana convivencia familiar. Lo mismo sucede con el fraccionamiento Quintas San Javier, en el camino a La Ribera, donde se ofertan espaciosos terrenos, los compradores se encargan de la construcción de sus viviendas para vivir rodeados de reconfortantes áreas verdes.
Un desarrollo inmobiliario de gran impacto que se ubica en la Brecha Huasteca, es el Fraccionamiento Campestre Santa Catalina, donde los desarrolladores ofertan amplios terrenos y cuyo principal atractivo es la tranquilidad y las grandes áreas verdes que le rodean, así como sus canales y la cercanía con el canal de El Chijol, donde es posible realizar actividades acuáticas en ligeras embarcaciones.
El norte de Veracruz se ha caracterizado por el atractivo que resulta habitar cerca de los cuerpos de agua y rodeados de exuberante vegetación tropical, además de la cercanía que existe con los municipio del sur de Tamaulipas, que están a escasos 15 minutos de distancia de estos desarrollos inmobiliarios.
Actualmente algunos de ellos no están habitados por la desconfianza que existe de los propietarios de los mismos al no tener la seguridad que necesitan.
Los gobiernos estatal y federal han disminuido la presencia y el número de las corporaciones policiacas, donde actualmente una o dos patrullas de la Fuerza Civil y no más de 10 elementos vigilan estos municipios con extensos territorios, por lo que la percepción de seguridad es muy baja en la población. Pese a la difusión que se trata de hacer de esta zona y a que sin duda el norte de Veracruz podría ser una opción para el crecimiento residencial del sur de Tamaulipas situaciones como éstas inhiben la ocupación y compra de propiedades en el norte de Veracruz.