Artesanos de Tampico y Madero deben de caminar más de 2 kilómetros en la playa de Miramar en busca de su materia prima como conchas y caracoles para sus trabajos, debido a que derivado de la contaminación que existe en la costa, las especies empezaron a emigrar a otras zonas del litoral.
“En los últimos años la desaparición de las especies ha sido muy acelerada, pues ahora es muy difícil encontrar los elementos con los que trabajamos y cada vez tenemos que ir mas lejos para poder recolectar las piezas que pueden servirnos en nuestras artesanías, disminuyendo hasta en un 50 por ciento las conchas y caracoles en las orillas del mar”.
Dijo lo anterior Carlos Hernández Pavón, dirigente de la Unión de Artesanos de Tampico, quien mencionó que son poco más de 360 familias las que dependen de este oficio, que poco a poco empieza a desaparecer por la falta de material, que en los últimos 5 años quedó significativamente reducido.
“La contaminación es principalmente el motivo por el cual se han ido las especies y con ello los productos que recolectábamos, la playa de Madero proveía un gran número de especies, pero ahora las instalaciones que se han puesto y la falta de una buena regulación estropeó por años la biodiversidad”, expuso.
Añade que ahora están optando por empezar a usar materiales como la madera, la resina y en ocasiones el vidrio para poder elaborar sus artesanías, pues “ante la falta de lo natural se debe uno ir adaptando y no perder el oficio y la tradición que por más de 80 años a subsistido en la zona”.
Expone que es crítica ya la escasez de este tipo de materiales que era muy común en otras épocas, lo que “es una advertencia para las autoridades y se ponga atención en los índices de contaminación que hay en los litorales de la entidad, al ser las playas un punto vital para algunas especies protegidas y como punto de crecimiento económico en algunas ciudades”.