Hasta seis años se necesitarán para resolver el rezago educativo existente en el país, situación que podría irse agudizando si directivos y catedráticos no aplican planes de estudios más enérgicos que permitan que los estudiantes de todos los niveles busquen la competitividad y no caigan en el conformismo.
El consejero de la Unión Nacional de Padres de Familia del Sur de Tamaulipas, David Hernández Muñiz, explicó que en los primeros tres meses de la segunda mitad del ciclo escolar 2022-2023 el aprovechamiento de los niños y jóvenes de educación básica, media superior y superior está por debajo de los estándares requeridos.
Agregó que esto se debe principalmente a que no han logrado adaptarse tras el regreso a las aulas después de mantener un aislamiento obligatorio derivado a la pandemia del Covid-19 que continúa en el país, aunque ahora con menos restricciones sanitarias.
“Nos encontramos preocupados porque los estudiantes continúan teniendo problemas de comprensión y seguimiento de cada una de las materias que se imparten en las clases presenciales, que en realidad han permitido reducir la brecha a ese rezago educativo que se ha ido agudizando”, concluyó diciendo.
