La industria camaronera dejará de invertir en este año más de 60 millones de pesos en la rehabilitación de la flota matriculada en Tampico, con efectos colaterales muy negativos para la cadena productiva que componen decenas de talleres, pequeñas industrias de la transformación y comercios.
El abandono federal para el sector colocó en la peor crisis de su historia al sector pesquero local y ya tiene un impacto muy desfavorable para el empleo de miles de personas en esta localidad, informó el presidente de Canacintra, Emilio García Walle.
Dijo que la cancelación de apoyos no solo en el tema del subsidio en el precio del diésel marino, sino en el respaldo para la rehabilitación de la flota mayor, pone en grave riesgo la permanencia de la flota camaronera de Tampico, así como de decenas de talleres de electricidad, torno, soldadura, refrigeración y hasta carpinteros que eran contratados para laborar en el mantenimiento y restauración de camaroneros.
García Walle explicó que incluso en esta semana hubo una reunión nacional con el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, quien habló de acciones para el fortalecimiento del campo y la agricultura, pero dejó de lado la actividad pesquera que tiene una gran importancia en el país.
Sobre el tema, Nicanor Fernández Cabrera, directivo de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola, explicó que en otros años armadores gastaban un promedio de 300 mil pesos para rehabilitación menor de cada uno de 180 barcos, pero esa inversión dejará de hacerse en este 2020.
“No hay apoyo y no habrá inversión porque los dueños de camaroneros no tienen liquidez, porque no hay producción y han dejado de contar el subsidio del diésel”.
Como no ocurría desde hace 40 años, el sector camaronero afronta su peor momento y en este año su gremio dejará de gastar poco más de 60 millones de pesos, que se inyectaban en la economía porteña porque no tienen liquidez y a tres meses que comience la veda, ya fue parada más de la mitad de la flota pesquera local, puntualizó.
Los activos de la flota camaronera suman más de mil 500 millones de pesos y hasta el año 2018, extraía alrededor de 5,500 toneladas del crustáceo.